Sociedades científicas de varios países han alertado que la pérdida del olfato y del gusto podrían ser signos tempranos de infección de coronavirus, lo que podría convertirse en una herramienta útil del diagnóstico.
En los últimos días se ha observado un recrudecimiento de los casos de anosmia, como se le conoce a este padecimiento. Se trata de una "desaparición brutal" del olfato, pero sin nariz tapada, y a veces acompañada de una desaparición del gusto (ageusia).
Esta anosmia descrita por varias personas con COVID-19 puede ocurrir de forma aislada o con otros síntomas relacionados con el virus.
En caso de anosmia, es muy importante llamar a su médico de cabecera y evitar la automedicación sin opinión especializada.
Sin embargo, este síntoma sigue siendo "bastante raro" y "generalmente" se observa en pacientes jóvenes, con formas "poco severas" de la enfermedad, señalan autoridades de salud.
La sociedad francesa de ORL lanzó una advertencia sobre el recrudecimiento de estos casos, compartida por médicos en las redes sociales.
"Hay un vínculo evidente" entre la anosmia y el virus, afirmó Jean-Michel Klein, presidente del Consejo Nacional Profesional de los ORL, que ejerce en París.
"No todos los positivos con COVID-19 son anósmicos, pero todos los anósmicos aislados sin causa local, sin inflamación, son positivos de COVID-19", indicó el especialista.
Según los primeros casos registrados por la red profesional de otorrinolaringólogos, los pacientes afectados son más bien jóvenes, entre 23 y 45 años. Muchos profesionales de la salud también se verían afectados, entre ellos varios otorrinos.
Contrariamente a lo que se hace en el caso de una anosmia clásica, el médico recomienda no administrar corticoterapia, ya que disminuiría las defensas inmunológicas, ni un lavado de la nariz que podría"enviar el virus de la mucosa nasal a los pulmones.
Publicaciones alemanas y estadounidenses han observado los mismos síntomas.