Llamado por su esposa “El Tóxico Valdez”, este hombre originario de Guerrero, saltó a la fama por ser la pareja de la influencer Silvana Flores, y que funge la otra cara de la moneda en el matrimonio que han formado donde él dice que “al lado de una gran mujer, se encuentra un gran hombre”, y si bien fue su compañera quien se dio a conocer primero, Valdez ya cuenta también con sus propios seguidores principalmente mujeres que han hecho comentarios de querer un “tóxico” como él.
Desde que Silvana inició sus videos ya con voz, rostro y mostró a su familia, uno de los personajes principales ha sido su marido, con quien recientemente cumplió 17 años de estar juntos, un hombre que poco a poco se ha integrado al trabajo de su esposa e incluso ya sacó su canal titulado “El Tóxico Valdez”, donde comparte momentos familiares muy divertidos y su trabajo, con el que antes de que la fama y la fortuna les sonriera , sacaba adelante a la familia.
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Amado por muchas, criticado por más, Valdez continúa con sus proyectos aunque no deja de apoyar a su “tóxica” en todo su emprendimiento. De carácter protector y bonachón es el “hombre de la casa, que acaba haciendo lo que le manda su mujer” ha contado Silvana.
Sin embargo esta situación no ha pasado desapercibida para muchos cibernautas que lo han atacado con comentarios despectivos y negativos: “mantenido”, “huevón”, “aprovechado de la fama su pareja”, ante estás constantes agresiones Silvana ha salido a defender a su “tóxico” a través de algunos lives, explicando el trabajo que realiza su marido. “Valdez es quien arma recubrimientos para llantas, hace los espacios para las válvulas de éstas, no cualquiera lo hace y por eso le envían tanto trabajo de las empresas" mencionó la influencer mientras enfocaba las piezas y la maquinaria del taller de Valdez el cual se encuentra en el garaje de su casa.
Pero además en sus historias ha mostrado otras de las labores en las que se desempeña como: costuras, trabajos de madera, mantenimiento, y un experto en lavar los “cachapes” (trastes) para que su pareja lo consienta en hacerle sus comidas favoritas.
Amante de las carnes asadas de fin de semana, la convivencia familiar y el velar por el bienestar de su familia, el recién estrenado tiktoker muestra la otra cara de los hombres dentro del matrimonio, pues es el mejor impulsor para que su esposa pueda cumplir sus compromisos, apoyando sus decisiones y brindando esa libertad para hacer lo que le gusta, aplaudiendo detrás de bambalinas pero siempre sosteniéndola y dando la cara por su “cuachalota”, la cual se ha pronunciado como felizmente enamorada.
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