Este domingo sin duda es un día de fiesta, la fiesta de la democracia, un día que los mexicanos a través del voto deciden quién por los próximos seis años a partir de 1 de octubre será representante de la nación.
Familias católicas como cada domingo acuden a los servicios eucarísticos, para escuchar la santa misa en alguno de los templos, iglesias, capillas y santuarios de todo el país. Querétaro sigue siendo uno de los estados más conservadores por lo que no es raro que desde temprano los feligreses acudan a los recintos religiosos, como la familia González Cabrera quien junto a sus dos hijos adolescentes, se dirigen a misa de 8 de la mañana “es que vamos a ir a nadar y luego ya no nos da el tiempo”, indicó Margarita Cabrera. ¿Irá a votar Margarita?, preguntó intrigada, “Si de hecho nos toca aquí cerquita, saliendo de misa vamos”, comenta.
Durante la homilía el sacerdote oficiante invitó a reflexionar el voto, durante la misa, pidió orar por quién dirigirá el país, para que el Espíritu Santo ilumine al próximo presidente o presidenta, “aunque según las encuestas, será alguna de las dos candidatas. Así que muy seguro será una mujer (…) hay que ver cómo les favorece la simpatía del pueblo”, mencionó el representante eclesiástico.
El tema de política y religión ha sido debatido desde hace ya muchos años, desde la guerra de Reforma en tiempos de Benito Juárez se estableció un país laico y separatista de la política y religión. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, específicamente en el artículo 130, establece un principio de separación entre la Iglesia y el Estado, una directriz que encuentra sus raíces en los ideales de la Revolución Mexicana.
En dicho artículo se hace énfasis que las instituciones religiosas no pueden intervenir en el proceso político del país. Por lo tanto las Iglesias de cualquier tipo de culto o creencia no pueden influir en las decisiones políticas, tampoco en las elecciones.
Como cultos religiosos, no pueden apoyar o financiar candidatos o partidos políticos. La legislación busca garantizar la neutralidad en el espacio público ante las diversas creencias religiosas de los ciudadanos, consolidando así el principio de laicidad que rige la nación.
Pese a que el artículo 123 tiene por objetivo evitar que las creencias religiosas incidan en las decisiones de gobierno y en las leyes, para estas elecciones las candidatas Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum visitaron durante sus campañas como aspirantes a la presidencia de la República Mexicana, a su santidad Francisco, máximo líder de la iglesia católica, donde firmaron un acuerdo de paz y aunque Claudia, candidata por los partidos de Morena y Verde Ecologista de México, no comulga con la religión católica, se subió al barco para promover su candidatura en un país donde su mayoría son católicos.
En este acto de patriotismo, de libertad y responsabilidad muchos acudieron a ejercer su voto con la bendición de Dios, “ya sin chamuco, ahora sí iremos a votar. Como dijo el padre, es un compromiso y que Dios ilumine a quien quede”, reflexionó Justo Olvera.
“Dios ilumine su entendimiento y les llene de sabiduría para elegir la mejor opción para el país. Este momento es decisivo para toda una nación. La bendición de Dios esté con todos ustedes, vayan en paz, la Santa Eucaristía ha terminado”, concluyó el sacerdote.
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Como reflexión en estos comicios electorales si algo queda claro es que: a Dios, aunque no lo inviten, él está en todos lados.
