Es probable que Estados Unidos pretenda implementar algunos candados en la renovación del T-MEC en 2026, ya que el tratado trilateral actualmente tiene las puertas abiertas a cualquier país que pretende ingresar inversiones a la región, afirmó Eduardo Arana Collazo, representante de la empresa EuroTransiatura, durante la inauguración del Laboratorio de Innovación y Electromovilidad, en la Universidad Politécnica de Santa Rosa Jáuregui.
“El Tratado de Libre Comercio está por ser renegociado en 2026, y seguramente va a haber presiones para cerrar las inversiones de países que representen competencias adicionales a las fuentes económicas tradicionales de la región. Hay algunas posturas en las cuales Estados Unidos pudiera tratar de bloquear que llegaran inversiones adicionales, sobre todo de aquellos países que no son amigables al bloque occidental”, expresó.
Por lo tanto, mencionó que seguramente será un tema abierto en las mesas de discusión, sobre qué tipo de empresas pueden llegar a México para atender la necesidad creciente del Nearshoring y qué corporativos no pueden establecerse.
Arana Collazo explicó que México está abierto a la inversión extranjera de países con los que tiene acuerdo comercial, pero también con aquellos con los que no tiene tratado; es decir, hay apertura para que lleguen empresas de China, Taiwán, Vietnam y Corea, por ejemplo.
Al respecto comentó que son países con los que no se tienen tratados, pero que están interesados en conseguir parte de sus beneficios de actividad económica en la región, porque México lo permite.
“No hay un bloqueo a estas empresas que a final van a representa más competitividad en la región, lo cual es bueno en algunos ángulos, pero no en otros”, argumentó el representante de la empresa EuroTransiatura.
Dijo que el Nearshoring es el concepto en el que las cadenas de abastecimiento trabajen lo más cercano posible a los centros de consumo. De ahí, afirmó que las implicaciones son en diferentes aspectos: en algunas positivas y en otras, negativas para los empresarios.
Eduardo Arana Collazo refirió que en cuanto a los aspectos positivos se genera un incremento de demanda de los centros de consumo finales, como en el caso de esta región; es decir, informó, son todos aquellos centros de consumo que se consideran dentro del NAFTA, como son Canadá, Estados Unidos y México.
“En nuestro centro de consumo y por el impulso, el Nearshoring significa que aquí se haga la producción dentro o cercano a donde se consume. En lo positivo, ello significa mayor actividad tecnológica, de manufactura, mayor impulso a la innovación”, agregó.
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El directivo de la empresa EuroTransiatura añadió que algunos aspectos pueden ser no tan sencillos de atacar, lo que al mismo tiempo permite que se abra la puerta para competidores de cualquier parte del mundo.
“Que si no hay una regulación particular o un convenio en la región en la que los tres países estén de acuerdo con los pactos, pueden llegar competidores que van a hacer que ese abastecimiento se comparta con las empresas tradicionales, pero puede llegar competencia más fuerte”, expresó al indicar que este año inauguraron su nave número tres de producción en Querétaro en la producción de paquetes de laminaciones para motores eléctricos.