El aroma a café ha invadido Querétaro, con un aumento del 43% en cafeterías en el estado en la última década. Desde grandes cadenas comerciales hasta cafés de especialidad han llegado para deleitar a los queretanos con expresos, lates y hasta affogatos.
La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en Querétaro, Rosalinda Hernández señaló que los tipos de cafeterías que han abierto en la entidad son franquicias internacionales, nacionales, y emprendedores locales.
“Al final el estado es muy turístico y está creciendo y genera una mayor aportación al turismo, y siempre Querétaro se ha caracterizado por un estado seguro y eso le llama la atención a todos los inversionistas para que vengan aquí a Querétaro”, indicó,
Enfatizó que el modelo de negocio incluye barras de café, desayunos, cenas o panadería, aunque la oferta es diversa y para todos los gustos.
“Tenemos nuevos emprendedores sobre todo universitarios jóvenes que están recurriendo al implemento de cafeterías en el estado”, dijo.
Aunque en las principales avenidas de la ciudad y en plazas comerciales con más afluencia de consumidores han abundado las sucursales de franquicias como Tim Hortons, Starbucks, Punta del Cielo, Cielito Querido Café, e Italian Coffee.
Refirió que como ejemplo de la llegada de más empresas al estado en el mes de julio abrió una franquicia llamada “Colibrí Premium” que tuvo origen en el estado de Puebla.
“Claro que ya están afiliados a Canirac, y sí hemos visto que hay un incremento en este tipo de cafeterías”, mencionó.
Los cafés locales también han tomado relevancia en corredores que se han creado como lo son Álamos, Jardines de la Hacienda y por supuesto el Centro Histórico. Y entre las propuestas de estos espacios están el tipo de productos, diversas bebidas, el diseño de interiores y la experiencia.
“Las cafeterías no solo viven un boom en el estado de Querétaro sino viven un movimiento extraordinario pocas veces visto, quizá yo no lo he visto en otras partes de la República Mexicana como estos factores”, manifestó Mario Morales, consultor y experto en franquicias.
Para el también consultor fue en los últimos cinco años en los que se dio el boom de franquicias de cafeterías en el estado. Además, uno de los factores que impulso el crecimiento fue el home office, ya que la generación millennials disfruta de trabajar con un buen café.
Una taza de capuchino puede costar desde 38 pesos en una cafetería local o hasta 67 pesos en una cafetería de una franquicia en la que cobran a parte el tipo de leche que se utiliza. En las bebidas frías, un frappe de café puede costar desde 65 pesos hasta los 80 pesos.
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Explicó que Querétaro es el ejemplo de cómo en una misma zona metropolitana coexisten los modelos de cafeterías como franquicias internacionales, emprendimientos locales y cafeterías emblemáticas locales. Y que incluso dentro de universidades privadas hay más de una oferta, más la venta en tiendas de conveniencia.
“Querétaro es el mejor ejemplo en la República Mexicana para comprobar y ver el desarrollo extraordinario que han tenido las cafeterías, y no solo dentro del modelo de la franquicia, sino también del modelo emprendedor”, indicó.
El futuro de este sector aún lo visualizan prometedor, debido a que grandes marcas internacionales estarían por llegar con una nueva oferta de sabor, incluso desde uno de los países con una oferta importante de granos como es Colombia.