Las manufacturas queretanas reportaron el peor mes de mayo postpandemia, al registrar un desplome del 9.86% en el valor de su producción, acompañado de un incremento de 21.7% de las remuneraciones que paga a su personal, en comparación con el mismo mes de 2022.
De acuerdo con el informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) sobre la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM), el sector de manufacturas local enfrenta un problema de encarecimiento de su productividad, acentuado por menores ingresos en términos de pesos para cumplir con sus obligaciones laborales.
De hecho, reporta el nivel de ocupación más bajo de los últimos 6 años, incluso por debajo de los niveles prepandemia, con apenas 152 mil 482 personas trabajando, contra los 156 mil 733 de mayo de 2019, y los 157 mil 719 del mismo de 2022. Y sólo por encima del parón productivo de 2020, cuando para frenar el contagio de Covid-19 se suspendieron muchas actividades sociales y productivas.
Junto a lo cual, hay una disminución de las horas trabajadas por el personal ocupado de 3% entre mayo de este año y el mismo mes de 2022, y de 3.3% con respecto a mayo de 2019.
En paralelo, los costos por cumplimiento de las obligaciones salariales con la plantilla laboral del sector manufacturero local se han incrementado en 21.7% con respecto a 2022, al alcanzar un valor de 6 mil 214 millones 995 mil pesos en mayo de pasado contra 5 mil 104 millones 499 mil pesos en el mismo mes de hace dos años. En el comparativo de 2024 con la etapa prepandemia de 2019, cuando el valor de las remuneraciones ascendió a 3 mil 309 millones 295 mil pesos la diferencia es de 87.8%.
En oposición, el sector productivo local ha enfrentado en el mismo periodo una caída en tobogán en sus ingresos en pesos por ventas y en el valor de la producción total.
En el caso de las ventas, se facturaron 40 mil 377 millones 56 mil pesos en mayo de este año, 3 mil 637 millones 268 mil pesos menos que en 2022, es decir, una disminución del 8.26%.
Mientras que el valor de la producción total tuvo una pérdida de 4 mil 402 millones 33 mil pesos entre mayor de 2022 y mayo de 2024, al pasar de 44 mil 642 millones 114 mil pesos a 40 mil 240 millones 81 mil pesos, esto es, 9.86% menos.
En opinión de los especialistas las perspectivas para el sector manufacturero del país se presentan poco alentadoras, al reportar 19 de los 21 subsectores con reportes negativos, por lo que el rompimiento de la tendencia y un eventual crecimiento se verá hasta 2025.
En su informe denominado “Monitor de Manufactura”, señalan que en mayo el Indicador Multidimensional de la Manufactura BBVA disminuyó 1.8% contra el mismo mes del 2023, registrando la quinta caída consecutiva en lo que va del año y confirmando la prolongada ralentización del sector ante el menor dinamismo de la demanda externa por bienes duraderos.
“Hacia adelante anticipamos un lento dinamismo del sector, a medida que los hogares en EE.UU. regularizan sus patrones de gasto, ante un periodo de prolongadas tasas de interés y apretamiento de las condiciones de financiamiento. Estimamos que el progreso hacia mayores niveles de producción en la manufactura se materializará de forma muy gradual hacia 2025”, indica la prospección realizada por la analista Saidé Salazar.
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Y agrega que los efectos favorables del nearshoring se verán hasta el mediano y largo plazos, a medida que se materialicen las nuevas inversiones.
Explica que, de acuerdo con las cifras de actividad industrial, 19 de los 21 subsectores de la manufactura registraron caídas durante el mes de abril, siendo los más afectados en producción la fabricación de productos derivados del petróleo, con -11.6%; la fabricación de insumos textiles, con -8.5%, y la fabricación de productos metálicos, con -4.6%.
