Las personas con estudios de preparatoria y universidad ya representan más de la mitad de los desempleados en México (50.72%), porcentaje jamás alcanzado desde que se registra la población desocupada por nivel de instrucción académica (2005), de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
De esta manera, al menos desde los últimos 12 años, quienes cuentan con alto grado escolaridad enfrentan cada vez mayores obstáculos para colocarse dentro del mercado laboral, pues en julio de 2005 representaban apenas 27% del total de las personas desocupadas y hoy ya son más de la mitad (50.72%, con datos a agosto pasado).
En este sentido, el mercado laboral para el segmento de personas con estudios de nivel medio superior y superior se complica cada vez más.
“La precariedad laboral es uno de los principales retos que enfrenta el país”, sostiene José Luis de la Cruz, presidente del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
Lo que sucede, es que, según datos históricos del INEGI, el porcentaje de personas con mayores niveles de instrucción escolar y sin empleo ha mantenido una constante tendencia al alza.
Tan solo hace diez años, dicho segmento representaba 33.10% del total de los desocupados y hace un lustro (en 2012), constituía 38.29%.
Incluso, en lo que va del presente sexenio del presidente Enrique Peña Nieto, resulta que el porcentaje aumentó de 36.91% (en diciembre de 2012), a 50.72 (en agosto de este 2017), lo que representa un incremento de 13.81 puntos porcentuales en ese periodo (57 meses).
A lo largo de esta administración federal, cabe mencionar que durante los primeros 57 meses del gobierno del presidente Felipe Calderón, el porcentaje de desocupados con estudios de preparatoria y/o universidad aumentó de 34.81 a (en diciembre de 2006), a 35.66% (agosto de 2011), lo que representó un incremento de apenas 0.85 puntos porcentuales.