Especialistas de BBVA Research alertaron sobre una mayor desaceleración de la economía mexicana para el cierre del año, lo que les obligó a ajustar aún más a la baja su expectativa de crecimiento para el 2024, ubicándola ahora en 1.2%.
Apenas en marzo de este año, los analistas del grupo financiero habían realizado un primer ajuste a la baja del pronóstico de crecimiento económico del país para el 2024, estimándolo en 2.5% de una proyección original anual de 2.9%.
“Considerando la prolongada debilidad de la demanda interna, BBVA México revisa a la baja su estimación de crecimiento para 2024 a 1.2%. El lento dinamismo del consumo y de la inversión, así como la consolidación fiscal propuesta para el próximo año, impactarían la actividad económica en 2025, registrando un crecimiento del PIB de 1.0%”, señala el informe denominado Situación México.
Y, con datos del Instituto nacional de Estadística y Geografía (INEGI), explica que durante el primer semestre del año la economía creció 1.4% a tasa anual, que representan 2.2 puntos porcentuales por debajo del crecimiento registrado en la primera mitad de 2023, que fue de 3.6%.
Y añade que, por componentes de la oferta, el sector industrial muestra el mayor rezago, con un crecimiento acumulado de 1.1% anualizado durante el periodo enero-julio, lo que se tradujo en 2.3 puntos porcentuales menos que en el mismo periodo de 2023.
Mientras que las actividades terciarias, crecieron anualmente 2.3% durante los primeros siete meses del año, pero también se mantuvieron 1.3 puntos porcentuales por debajo de la cifra registrada en el mismo lapso del año anterior.
El documento elaborado por el área de análisis de BBVA México anticipa “que la atonía de la actividad económica se extenderá hacia los siguientes meses, en un entorno de mayor incertidumbre para la inversión y lento crecimiento de la demanda externa”.
Además, destaca que el consumo privado cayó 0.6% en el segundo trimestre del año con respecto del periodo enero-marzo, la cifra más baja desde el inicio de la pandemia (es decir, el segundo trimestre de 2020), ante la pérdida de dinamismo de la masa salarial real.
“Según los últimos datos de trabajadores afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la masa salarial real ha reportado una gradual desaceleración desde mediados de 2023, registrando una variación máxima interanual de 9.8% en junio de ese año, y un mínimo de 6.3% en junio de 2024”, abunda.
Y complementa con el Indicador de Consumo Big Data BBVA Research, que apunta hacia una prolongación del lento dinamismo del consumo en los siguientes meses, con una disminución en la variación interanual promedio (6 meses) de 12.3% en enero a 6.9% en agosto de este año.
Con respecto a la inversión, los analistas recogen información del INEGI que reflejan una moderación en su crecimiento durante el segundo trimestre del año, con una variación trimestral de 0.4%, tras haber registrado crecimientos superiores a 4.0% trimestral en el periodo comprendido del cuarto trimestre de 2022 al tercero de 2023.
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A ello se suma una caída de 5.2% trimestral en el gasto en inversión pública, que no ha podido ser compensado con la inversión privada, pese a que esta creció 1.2% en el trimestre, 0.7 puntos porcentuales por arriba de la cifra reportada en el primer trimestre.
Lo cual se refleja en la construcción, que se encuentra estancada en su nivel de enero (con el segmento no residencial 4.4% por debajo de su nivel de principios de año), mientras que el segmento de maquinaria y equipo supera su nivel de enero en 3.1%.
“En este contexto, el informe estima que la desaceleración de la inversión fija bruta se acentuará en los próximos trimestres en un entorno de mayor incertidumbre derivada de los recientes cambios al poder judicial”.
