La principal organización empresarial italiana pidió este lunes reformas y un plan a favor de las empresas para evitar quiebras provocadas por la crisis del nuevo coronavirus.
"La situación es muy difícil. Estamos muy preocupados. Las dificultades las tendremos sobre todo en el otoño y en 2021", dijo el presidente de Confindustria, Carlo Bonomi, en una conferencia en vídeo con la prensa extranjera.
Italia, que puso en marcha estrictas medidas de confinamiento durante meses para frenar la pandemia, se prepara para la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial.
En 2020 el PIB podría caer entre un 8,3% y 14%, según las previsiones.
"Las intervenciones [del gobierno] que se han aplicado no producen efectos", denunció.
"O ponemos en marcha un conjunto de estímulos al crecimiento importantes, rápidos (...) o en 2021 tendremos grandes problemas", aseguró.
Según un estudio del Instituto Nacional de Estadística (Istat) publicado el lunes, a más de la mitad de las empresas italianas (51,5%) les faltará liquidez en 2020 para sus gastos.
Un 38% de las empresas hablan de riesgos operativos y de supervivencia de su propia actividad, mientras que un 42,8% pidieron apoyo en términos de liquidez y de crédito.