La automotriz estadunidense Ford Motor Co. anunció que planea dejar de vender todos los automóviles sedan bajo la marca Ford en América del Norte como parte de una estrategia que arreglará o eliminará las operaciones globales no rentables.
Ford informó que los únicos autos que mantendrá en Norteamérica más allá de sus generaciones actuales son el Mustang y el Focus Active que llegarán en 2019.
Los autos cuya producción cesara en América del Norte son Fiesta, Fusion y Taurus. La manufactura de estos se suspenderá en los próximos años a medida que finalicen sus ciclos de vida.
Joe Hinrichs, jefe de operaciones globales de Ford, dijo que otros vehículos reemplazarán a estos autos en las fábricas de México y Chicago, donde ahora están siendo construidos.
El jefe de mercados globales de Ford, Jim Farley, dijo que la compañía está explorando nuevos vehículos que brindan a las personas el espacio y la versatilidad de un vehículo utilitario sin una "penalización" de ahorro de combustible.
"Tendremos un negocio de automóviles de pasajeros muy diverso", dijo Farley. "Simplemente no serán los sedanes tradicionales con silueta que tienden a convertirse en productos básicos".
Ford dijo que duplicará su objetivo de reducción de costos para 2022 del plan que presentó hace solo seis meses y que ahora espera alcanzar un margen de beneficio global del 8.0 por ciento para 2020, dos años antes de lo previsto.
Ford aumentó su meta de reducción de costos para los próximos cinco años de los 14 mil millones proyectados a 25.5 mil millones.
"Vamos a alimentar las partes saludables de nuestro negocio", dijo el presidente y director ejecutivo de Ford Jim Hackett en una conferencia telefónica el miércoles por la noche, "y tratar de manera decisiva las partes que destruyen el valor".
El anuncio se produjo, al tiempo que Ford informó que obtuvo ganancias de mil 700 millones de dólares en el primer trimestre, un aumento del nueve por ciento en comparación con el mismo período del año pasado.
Para el primer trimestre, el fabricante de automóviles ganó 43 centavos por acción, superando las expectativas promedio de los analistas de Wall Street en dos centavos por acción.
Los ingresos de Ford en todo el mundo aumentaron un siete por ciento a 42 mil millones de dólares para el trimestre. El aumento del nueve por ciento en las ganancias trimestrales puede atribuirse casi por completo a una caída en la tasa impositiva efectiva de la automotriz a raíz de la reforma fiscal del presidente Donald Trump.
Las acciones de Ford subieron un 2.6 por ciento a 11.40 dólares en las primeras operaciones este jueves.