Con 19 de los 21 subsectores con reportes negativos, las perspectivas para el sector manufacturero se presentan poco alentadoras, cuyo crecimiento se verá hasta 2025, anticiparon analistas de BBVA Research.
En su informe denominado “Monitor de Manufactura”, señalan que en mayo el Indicador Multidimensional de la Manufactura BBVA disminuyó 1.8% contra el mismo mes del 2023, registrando la quinta caída consecutiva en lo que va del año y confirmando la prolongada ralentización del sector ante el menor dinamismo de la demanda externa por bienes duraderos.
“Hacia adelante anticipamos un lento dinamismo del sector, a medida que los hogares en EE.UU. regularizan sus patrones de gasto, ante un periodo de prolongadas tasas de interés y apretamiento de las condiciones de financiamiento. Estimamos que el progreso hacia mayores niveles de producción en la manufactura se materializará de forma muy gradual hacia 2025”, indica la prospección realizada por la analista Saidé Salazar.
Y agrega que los efectos favorables del nearshoring se verán hasta el mediano y largo plazos, a medida que se materialicen las nuevas inversiones.
Explica que, de acuerdo con las cifras de actividad industrial, 19 de los 21 subsectores de la manufactura registraron caídas durante el mes de abril, siendo los más afectados en producción la fabricación de productos derivados del petróleo, con -11.6%; la fabricación de insumos textiles, con -8.5%, y la fabricación de productos metálicos, con -4.6%.
“Los únicos segmentos que reportaron variaciones positivas fueron la industria de la impresión (1.0%) y la industria metálica básica (0.5%). El segmento automotriz (30% de la producción manufacturera) registró una caída de (-)1.6% en el mismo periodo, la más grande desde dic-23”, abunda.
En términos de capacidad utilizada, destaca que al mes de abril ocho de los 21 subsectores aún se ubicaban en niveles por debajo de su cifra pre-Covid, aunque en marzo eran 14, entre los que sobresale la fabricación de prendas de vestir, con 16.3% por debajo de su nivel de enero de 2020; la fabricación de productos de piel, con -10.1%, y la industria química, con -6.4%.
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En oposición, el segmento de productos derivados del petróleo, el componente de equipo de cómputo y telecomunicaciones, y la industria de las bebidas y el tabaco, sobresalen por superar con amplitud el nivel de capacidad utilizada registrado previo a la pandemia, con 44%, 16.9% y 16.1%, respectivamente.
“En términos de variación mensual, el segmento de productos derivados del petróleo mostró la mayor disminución en capacidad de planta utilizada (-17.9 pp), mientras que la industria de la impresión mostró el mayor crecimiento (+8.6 pp)”, explica.