El precio de la Bitcoin, la criptomoneda más grande y conocida del mundo, cayó hoy por debajo de cuatro mil 500 dólares, lo que marca un nuevo mínimo en este año tras desplomarse más de un cuarto de su valor en menos de una semana.
La moneda digital continuó cayendo este martes por primera vez por debajo de los cinco mil dólares, ubicándose en cuatro mil 387 dólares, su nivel más bajo desde octubre del año pasado, pero además de Bitcoin, otras criptomonedas también han disminuido en los últimos días.
Analistas atribuyen el último colapso del valor de esta moneda a una especie de “guerra” entre los desarrolladores de bitcoins y los mineros, que no han podido ponerse de acuerdo sobre la dirección para tomar la criptomoneda, lo que ha propiciado divisiones en dos monedas diferentes.
Sobre la depreciación de las criptomonedas en general también están pesando las preocupaciones de compañías de este mercado por el mayor control regulatorio a que están siendo sujetas las monedas digitales.
La semana pasada dos compañías, Paragon Coin y CarrierEQ, que recaudaron fondos en 2017 a través de la criptomoneda, se vieron obligadas por la Comisión de Valores e Intercambio, reguladora de Estados Unidos, a devolver los fondos a los inversores por no haber registrado sus ofertas iniciales de moneda.
Aunque las compañías acordaron pagar multas por realizar ventas de fichas sin registrarlas como ofertas de valores, las preocupaciones surgieron de inmediato entre inversores y provocó advertencias de que Bitcoin podría ser un fraude que finalmente explotaría.
En diciembre pasado, Bitcoin alcanzó un máximo histórico de 19 mil 511 dólares en operaciones altamente volátiles, pero a principios de este año cayó a 13 mil 500 dólares y posteriormente osciló entre seis mil y siete mil dólares.
Sin embargo, este año Bitcoin se ha vuelto cada vez más atractivo para los inversores institucionales, incluso los bancos centrales también han comenzado a discutir la idea de emitir sus propias monedas digitales, ya que el efectivo se usa menos y casi ha desaparecido en algunos países como Suecia y China.