El sello discográfico más grande del mundo, Universal Music Group (UMG), se estrenó este martes a lo grande en la Bolsa de Ámsterdam con una valorización de más de 45.000 millones de euros (unos 52.800 millones de dólares).
El multimillonario francés Vincent Bolloré tomó el control de UMG a través de Vivendi en 2014. Universal está dirigida desde Santa Mónica, cerca de Los Ángeles en Estados Unidos, y ha superado la crisis del MP3 y la piratería musical para reinventarse, obteniendo miles de millones de dólares de ingresos por el streaming.
Universal posee los célebres estudios de Abbey Road, que albergaban a los Beatles y luego a Lady Gaga, Kanye West y Amy Winehouse; de EMI Records tiene a Justin Bieber, Keith Richards y Metallica; y de Capitol Records, a Katy Perry y Paul McCartney. Bob Dylan se unió el pasado año al catálogo del sello discográfico.
Al considerar que se trataba del momento oportuno, Bolloré había decidido sacar a Universal a bolsa este año y distribuir el 60% de las acciones a los accionistas existentes de Vivendi, incluido él mismo.
El título de Universal cotizaba a 25 euros alrededor de las 10H20 GMT, cerca de 38% por encima de su precio de lanzamiento, fijado en 18,50 euros en la noche del lunes.
Este precio de referencia inicial debería haber valorado unos 33.500 millones de euros, pero la cotización actual lo ha elevado a más de 45.000 millones de euros.
"El nivel más elevado de la cotización de las acciones en el estreno demuestra que los inversores tienen una buena opinión de la empresa", comentó a AFP Casper de Vries, profesor de la Universidad Erasmus de Róterdam.
Asimismo, el precio de Vivendi, que cotiza en la Bolsa de París, caía un 14,6% hasta los 10,13 euros. El grupo ahora solo posee el 10,13% del capital de UMG.