El fabricante de automóviles japonés Mitsubishi Motors confirmó el lunes que pagó una multa de 25 millones de euros ordenada por la justicia alemana en el escándalo de "Dieselgate".
"La fiscalía de Frankfurt impuso una multa" de 25 millones de euros el 25 de marzo, multa que "no hemos apelado", declaró a la AFP un portavoz del fabricante en Japón, precisando que Mitsubishi Motors había pagado la suma "antes de fines de marzo".
La agencia Bloomberg informó el viernes que con el pago de la multa, el socio de Renault y Nissan puso fin a una investigación de la justicia alemana, que en 2020 había allanado varios sitios de la empresa.
La justicia alemana acusaba a Mitsubishi de haber vendido vehículos no conformes a las normas debido a una falta de "supervisión" de directivos intermedios del grupo.
El fabricante japonés afirmó que no había cometido "ningún fraude" en los niveles de contaminación de sus motores diésel después de estos registros, concentrados especialmente en sus motores diésel de 1,6 y 2,2 litros certificados según las normas EURO 5b y 6b.
El gran escándalo de los motores diésel manipulados estalló en 2015, cuando el fabricante alemán Volkswagen admitió haber equipado a 11 millones de vehículos con programas informáticos capaces de distorsionar el nivel de las emisiones.
Otros fabricantes de automóviles fueron acusados desde Daimler hasta Fiat Chrysler, pasando por los franceses Renault y PSA (entre ellos su marca alemana Opel), e incluso el proveedor alemán Bosch.
La multa recibida por Mitsubishi "establece que en el pasado se produjeron violaciones debido a la negligencia de las tareas de supervisión relacionadas con los procedimientos de aprobación", dijo el portavoz.
"No se comprobó que se hubieran violado esos procedimientos a sabiendas o deliberadamente", y la fiscalía de Frankfurt "no identificó ningún comportamiento intencional o fraudulento", añadió.