En Querétaro, casi un tercio de las personas que trabajan en el sector agropecuario son mujeres, ya que representan un 29 por ciento del total de trabajadores. Este porcentaje supera la media nacional, donde las mujeres ocupan un 16 por ciento de los roles agrícolas.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha revelado los resultados del Censo Agropecuario 2022, donde el involucramiento de las mujeres queretanas en las labores agropecuarias y del campo resultó menor en 1.1 puntos porcentuales, con respecto al Censo Agropecuario 2007, que arrojó una participación de 30.3 por ciento.
Entre otros datos destacados, el 85 por ciento de los agricultores tiene más de 45 años y ha habido un aumento del tres por ciento en el nivel de escolaridad primaria, alcanzando ahora el 48 por ciento, aunque es poco esto indica un aumento en la alfabetización. Asimismo, el 33 por ciento de los productores se identificaron como indígenas, y de estos, el 29 por ciento reportó hablar alguna lengua indígena.
En el estado la superficie agrícola y de aprovechamiento forestal abarca 475 mil hectáreas y se destinan al uso agrícola menos de 219 mil. Esto debido a que los problemas más comunes reportados por los productores agropecuarios que afectaron la productividad incluyen altos costos de insumos, inseguridad, pérdida de fertilidad del suelo y los impactos económicos de la pandemia.
De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Agropecuario del Estado de Querétaro, el gobierno ha implementado diversos programas para apoyar a los agricultores en la siembra de sus cultivos. Actualmente se encuentra abierto el Programa de Impulso Productivo al Campo y se han recibido 30 solicitudes de los municipios Querétaro, Corregidora, Huimilpan y El Marqués en la ventanilla de atención de la capital.
Los subprogramas que se ofrecen son el sistema de riego tecnificado, captación y almacenamiento de agua y dinamismos agroalimentario. Además, se han establecido otros programas como el de mecanización agrícola, Infraestructura rural, y capacitación en huertos familiares y sanidad vegetal, entre otros, destinados a diversificar y fortalecer el sector agrícola en la región.
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Los principales cultivos en 2022 fueron el maíz forrajero y el maíz de grano, con producciones de 913 mil 251 y 155 mil 783 toneladas respectivamente. Respecto a los cultivos perennes, los más cultivados fueron la alfalfa y el pasto cultivado, que tienen ciclos de vida vegetal superiores a los 25 años.
Aunque hay avances en la solución de problemas, la participación de las mujeres en el campo enfrenta obstáculos significativos, lo que incluye barreras socioeconómicas.
