La pandemia de covid-19 ha provocado un gran aumento de los fraudes en compras online, habiendo tomado los delincuentes como objetivo en particular a personas que practican teletrabajo, indicó este jueves Europol, agencia policial europea.
"La crisis excepcional del covid-19 ha alimentado el aumento de la cibercriminalidad en todas sus formas", señaló Europol mediante un comunicado en el que publicó su informe anual sobre esta cuestión en particular.
"La extensión de los confinamientos en Europa ha provocado una serie de nuevas oportunidades comerciales online, que a menudo se han revelado como un objetivo para los delincuentes", destacó en este informe la agencia, con sede en La Haya.
"Los delincuentes ofrecen diversos bienes y reciben los pagos correspondientes sin entregarlos, defraudando así a las tiendas online cuyas medidas de seguridad son débiles o utilizan servicios de reparto como señuelos de 'phishing'", añadió la agencia.
Los criminales apuntan sobre todo a los smartphones, haciéndose pasar por servicios de reparto que ofrecen información sobre supuestos paquetes, pero que en realidad esperan poder obtener detalles de la cuenta y/o tarjetas de crédito de sus víctimas.
En particular utilizan el método de "smishing", o sea, el envío de mensajes por SMS a teléfonos móviles.
La 'dark web', versión paralela de Internet, donde el anonimato del usuario está garantizado, continúa siendo el principal mercado para las actividades ilícitas, pese a recientes redadas de las fuerzas del orden por todo el mundo, lo que incluye el desmantelamiento en enero pasado de la plataforma "DarkMarket", considerada como el "mayor" punto de venta en el ciber-mercado negro.
Las criptomonedas, como bitcóin y Monero, siguen siendo el método de pago preferido por los delincuentes en la 'dark web', en la que el comercio de armas ha aumentado, incluidas las diseñadas con impresoras 3D, de acuerdo a Europol.