La capacidad de compra se percibe como un privilegio, de ahí que los establecimientos que ofrecen productos a muy bajos costos prosperen, aunque no necesariamente impliquen calidad, de acuerdo con el economista Enrique Kato Vidal.
“La capacidad de que uno pueda comprar se percibe psicológicamente como un privilegio y, digamos, uno no le piensa mucho cuando el producto es extremadamente barato. No se reflexiona mucho sobre la decisión de compra”.
Además, Kato Vidal consideró que la cuestión de la baja calidad de los productos que se pueden adquirir a precios extremadamente bajos no se contempla como una pérdida, dada la baja inversión. No obstante, este tipo de gastos considerados hormiga, a la larga sí afectan las finanzas de quienes los adquieren.
“De la misma forma, si la calidad no resulta ser la esperada, también se puede desechar sin mucho remordimiento, pensando en que el precio es muy bajo y no es grande la afectación para la persona o para el bolsillo y pueden llegar a tener una repercusión dependiendo la frecuencia de compra”.
El economista e investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), señaló que este tipo de negocios coinciden con las tendencias que se han visto en marcas de ropa, conocidas como moda rápida o “fast fashion”, que prosperan y mueven un mercado millonario a nivel mundial.
Aun a pesar de que ya se ha señalado las implicaciones ambientales que conlleva el llevar un ritmo acelerado de producción textil y sobre quiénes son los que realmente absorben los costos de manufactura, las tiendas de moda rápida llevan alrededor de una década y no han hecho más que crecer.
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“Alguien ha pagado los costos de todo esto, pero así es el modelo de negocios: vamos a hacer un producto relativamente barato, o lo más barato que se pueda, y vamos a tener una ganancia a partir del volumen, por lo tanto, hacemos muchas tiendas en cada centro comercial, en cada ciudad y a lo largo de todos los continentes y mientras encuentren proveedores que quieran, digamos, vender a bajo costo y personas que quieran estar renovando el guardarropas, pues esto es sostenible”.