La industria automotriz ha ido en ascenso desde su llegada a Querétaro en los años 60, pasando de la manufactura al desarrollo de innovación. Se estima que su producción alcanzó 5 mil 300 millones de dólares anuales en 2020 y que en 2023 fue de 8 mil 300 millones de dólares.
El crecimiento ha sido impulsado en dos etapas: la primera con la firma del TLCAN en la década de los 90 y la segunda con la llegada de armadoras a la zona del Bajío. De acuerdo con el director del Clúster Automotriz, Daniel Hernández Camacho, ya se vive una tercera etapa de crecimiento con la reconversión para la electromovilidad.
“Sería imposible comprender el desarrollo industrial y económico de Querétaro sin la industria automotriz, y la industria automotriz ha desprendido muchos otros sectores clave”, subrayó.
Hernández Camacho, quien también es presidente de la Red Nacional de Clústers de la Industria Automotriz, explica que la primera etapa de auge para el sector inició en 1964, con el arribo de Tremec, una empresa que es pionera en el estado, después en los años 70 se instaló la empresa Dana, así como la llegada las primeras empresas en el sector automotriz.
“Siempre tenía un primo, un hermano, o un tío, en mi caso tuve varios tíos que trabajaron en Tremec, y era la referencia. Estudié en el Tecnológico, en el ITQ, y todos los que estudiamos decíamos vamos a trabajar en Tremec o vamos a trabajar en Dana porque eran esas empresas que ya teníamos en la mentalidad que estaban aquí en muchos años”, refirió.
Tanto Tremec como Dana fueron empresas ancla, pero también escuela para los empresarios que hoy han desarrollado empresas que forman parte de la cadena de proveedores, señala el director del Clúster.
“Tenemos industrias desde los 60 y eso propició que la gente de aquí de Querétaro se capacite, aprenda y después decida aventurarse, emprender, invertir y después hacer una base de proveeduría local”, indicó.
La segunda ola para esta actividad económica fue con la llegada de armadoras a la región Bajío de capital japonés con Mazda, Honda, Mercedes Benz, BMW, Toyota y Kia en los años 2000.
“En ese periodo que hay crecimiento de inversión, viene acompañado de las inversiones que están trayendo las grandes armadoras, ahora es interesante notar que muchas de esas son aperturas de plantas adicionales de plantas que ya tenían presencia”, refirió.
En esta etapa la característica que destacan es que las empresas Tier 1 decidieron ampliar sus operaciones en la entidad con nuevas plantas fuera de la capital del estado, como es el caso de Hi-Lex, Harman, ABC, Brose, Kostal, entre otras.
“El efecto más importante que tuvieron es el crecimiento de estas empresas aquí con la apertura de nuevos jugadores, y las nuevas armadoras que buscaron fuentes de suministro”, indicó.
El Clúster Automotriz tiene registradas 120 plantas dedicadas a la producción de autopartes en el estado, de los cuales 3 son de inversión nacional, así como aproximadamente 300 productores de nivel Tier 2, de los que el 60% son de origen local.
“En realidad en el tema de la producción de autopartes pudiésemos tener un ligero bajón en 2020, muy ligero, pero en general el tema es de crecimiento; en autopartes la línea de crecimiento, es una línea ascendente”, mencionó.
Desde la entidad se comenzaron a producir desde los años 60 transmisiones, componentes para el tren motriz, cables de transmisión, entre otros. Mientras que a partir del 2003 han comenzado con piezas electromecánicos, fabricación de los interiores de autos, sistema de frenos, sistema de generación de datos en las autopartes, y los últimos ocho años han llegado centros de ingeniería.
Mientras que la tercera ola para el sector automotriz ya se está viviendo, de acuerdo con el especialista, pues las empresas harán una reconversión hacia la electromovilidad, debido a que en 2030 la oferta de vehículos eléctricos será igual a los de combustión interna.
“Eso va a suponer una transición muy importante en general de la cadena de valor, y en eso están trabajando los proveedores de la industria automotriz, en adaptar sus procesos que tiene la industria automotriz para atender los requerimientos de las nuevas plataformas de vehículos eléctricos”, mencionó.
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El sector automotriz destaca con 82 mil empleos en las empresas Tier 1, y en las empresas Tier 2 con 125 mil empleos. Hernández Camacho recuerda que en 2014 estimaban que había 40 mil empleos en el sector, y en 10 años se han duplicado los empleos.
“El nivel tecnológico que se ha venido incorporando ha exigido también distintas competencias y capacidades de la gente que trabaja en las plantas. Antes veíamos una demanda principalmente digamos en posiciones de especialización hacia técnico y máquina y herramienta. (…) Y ahorita hemos trabajado con gente que sepa de manejo de electricidad por la naturaleza y la tendencia hacia la electrificación del vehículo”, mencionó.
En la entidad hay un centro nacional de distribución de electro movilidad, 7 empresas que fabrican autobuses, tractores, vehículos recreativos y coches ligeros. Así como 10 centros de Investigación y Desarrollos.
