La posibilidad de que se reduzcan las jornadas laborales de 48 a 40 horas debe analizarse con detenimiento y si eventualmente se implementa, deberá ser de manera paulatina y con condiciones específicas, de acuerdo con Jorge Camacho Ortega, presidente de Coparmex Querétaro.

Respecto a la discusión en torno a la posibilidad de que se amplíen los criterios de horas que deben ser trabajadas a la semana por parte de los trabajadores en el país, el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), refirió que también incrementarían los costos para las empresas hasta en un 20%.

No obstante, el líder empresarial reconoció que el hecho de que las personas puedan pasar más tiempo con sus familias y tener también mayores posibilidades de espacios para recreación y descanso, es algo positivo, pero que no hay que dejar de lado los costos que traería la implementación de esta reducción para las empresas.

“Yo creo que hay que verlo de dos puntos de vista, desde el punto de vista de que el trabajador tenga más tiempo para estar con su familia, para dedicarse a cuestiones personales, yo creo que eso es bueno sin embargo, por otro lado, esto representa para las empresas un costo de 386 mil millones de pesos, más o menos un 20% adicional a la nómina”.

De acuerdo con Camacho Ortega, en los últimos cinco meses se han vivido cuestiones desafiantes para el sector empresarial, con el aumento al salario mínimo y la ampliación de los periodos vacacionales, por lo que consideró que sería necesario hacer un análisis detallado y con información respecto a las implicaciones que una medida así tendría.

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El presidente de Coparmex aseguró que las empresas que más se podrían ver afectadas son las micro y pequeñas, puesto que al tener plantillas más reducidas, sus posibilidades de implementar una jornada reducida se complicarían.