De acuerdo a la plataforma digital de inversión La Tasa, en México, ocho de cada 10 personas ahorra, ya sea de manera formal, informal o ambas, y menos del 1.0 por ciento invierte sus recursos en algún instrumento financiero.
Sin embargo, muchas personas creen que acumular su dinero es el único camino y no exploran otras opciones que les podría beneficiar.
Aunque ahorrar es un hábito básico que no se debe abandonar, es importante saber en qué se quiere ocupar el dinero y así elegir la mejor opción.
Uno de los beneficios de ahorrar es que a pesar de que los recursos se acumulan paulatinamente, se puede disponer de ellos con facilidad; mientras que en las inversiones se presta el dinero para que sea aprovechado por un tercero con la intención de obtenerlo de vuelta con una ganancia, aunque con ciertos riesgos ya que depende de otro para cumplir la operación con éxito.
Acumular el dinero podría no ser la mejor estrategia para impulsar la economía personal, pues si bien el 47 por ciento de los mexicanos deposita sus recursos en una cuenta formal, al mantenerlos guardados perderían su valor frente al incremento de precios.
Por ello, es importante hacerse algunas preguntas que ayudarán a identificar si conviene más ahorrar o invertir: por ejemplo, en qué se ocupará el dinero, cuánto tiempo llevará cumplir con ese objetivo y cuánto dinero se requiere para cumplirlo, cuánto se ganaría si se asume el reto de invertir y cuál es el producto que más conviene.