En México una de cada 20 personas adultas o mayores de 16 años cuenta con un testamento, y la Ciudad de México es la entidad con mayor cultura testamentaria, toda vez que registra el 30 por ciento del total que hay en el país, afirmó el notario Roberto Garzón Jiménez.
El integrante de la Comisión de Comunicación del Colegio de Notarios de la Ciudad de México explicó que el testamento es el único medio legal que permite a las personas disponer de los bienes, así como declarar o cumplir con ciertos deberes contraídos, para cuando fallecen.
“El testamento es un instrumento que no sólo da una tranquilidad en la vía patrimonial, sino también cuando tenemos hijos menores”, por lo que es importante que las personas lo hagan cuando están sanas para poder decidir de la mejor manera y no cuando ya van a morir, comentó en entrevista con Notimex.
Explicó que el testamento se podría dividir en dos partes: la patrimonial y la relacionada con la guardia, custodia y el cuidado de los hijos.
“En el caso de la parte patrimonial, la persona puede decidir a quién se dan los bienes, determinar si se va todo como una herencia o en bloque a una o varias personas, o si se quiere transmitir ciertos bienes en particular a determinadas personas; éste último caso se llama legado”, indicó.
Comentó que una ventaja relativa a la guardia y custodia de los hijos, es que permite designar a un tutor o tutriz, o curador o curatriz, para los hijos en caso de que los padres falten. “Podrían nombrar a la persona que se encargará de cuidarlos, corregirlos, de procurar su alimentación, de representarlos y de administrar sus bienes”, dijo.
Expuso que el testamento es una forma de disponer de los bienes que se tienen cuando uno fallece, y no necesariamente el día de hoy, pues la ventaja que tiene es que se puede testar hoy y "decir que estoy claro que todo lo que llegue a tener es para mi esposa, ahorita no tengo, pero cuando llegue a tenerla será para ella, y puedo hacer mi testamento hoy y llegar a faltar en unos 50 años, y cuando muera será para mi esposa”.
En el testamento, añadió Garzón Jiménez, también se tiene que nombrar un albacea, que es la persona encargada de liquidar las deudas, pagar legados y repartir la herencia.
"Si no se hace en el testamento, la ley señala quiénes son las personas que van a recibir los bienes, empezando por los parientes más cercanos hasta los más lejanos, y en algunos casos a lo mejor esa no era la voluntad del testador", indicó.
El notario aseveró que la Ciudad de México registra el 30 por ciento del total de testamentos en el país, es decir, donde hay mayor conciencia respecto a este instrumento legal. “A nivel nacional, una de cada 20 personas adultas o aptas (mayor de 16 años) manifestó haberlo otorgado”, anotó.
Por ello la importancia de generar conciencia sobre este instrumento, y lo que se busca con la campaña "Septiembre, Mes del Testamento", que este 2018 cumple 17 años, es que la gente sepa de estos beneficios de otorgarlo, además de obtener un descuento de 50 por ciento en el costo del trámtite.
Reconoció que con esta campaña ha aumentado el número de personas que otorgan un testamento, aunque aún falta mucho por concientizar.
Garzón Jiménez recordó que legalmente se puede hacer un testamento a partir de los 16 años, y sugirió hacerlo cuando se tiene un patrimonio del cual se pueda disponer, sobre todo cuando se tienen hijos menores de edad, y no necesariamente se necesita contar con una propiedad, y aun teniéndola, no se tiene que acreditarla ante el notario.
Para elaborar el testamento, precisó, basta con acercarse con un notario y plantearle las inquietudes, llevar una identificación oficial con fotografía, ya sea la credencial del Instituto Nacional Electoral (INE) o el pasaporte.
Un testamento, aseveró, es un acto revocable, y la única forma de cambiarlo es elaborando uno nuevo; además de que se puede modificar cuantas veces se quiera, y de no hacerlo estará vigente y surtirá efecto el día que la persona falte.
Recordó que la campaña "Septiembre, Mes del Testamento" es de apoyo social y de concientización, para que las personas conozcan la importancia de dar certeza y seguridad jurídica al patrimonio.