Estados Unidos ha pedido a los países de la Unión Europea que posterguen el lanzamiento del plan sobre un impuesto al sector digital que afectaría de lleno a los gigantes del sector, de acuerdo con un documento diplomático al que AFP tuvo acceso.
El documento, enviado a algunas capitales europeas, alega que el proyecto de normativa europea obstaculiza conversaciones a nivel internacional sobre fiscalidad global, dijeron fuentes diplomáticas bajo condición de anonimato.
La UE debe anunciar el 14 de julio una nueva normativa sobre los impuestos aplicables a las empresas que actúan en el mercado digital europeo, una iniciativa que el documento enviado por Washington a capitales europeas cuestiona abiertamente.
De acuerdo con el documento analizado por la AFP, la normativa que la UE deberá anunciar el 14 de julio "amenaza el trabajo que es realizado en el ámbito de la OCDE y el G20".
Por eso, el documento pide a determinados países europeos "trabajar con el Consejo Europeo y la Comisión Europea para postergar el lanzamiento de la propuesta del impuesto digital de la UE".
Tal anuncio en este momento "amenaza con hacer descarrilar por completo las negociaciones".
"Estados Unidos y la UE comparten el objetivo de crear un marco equilibrado y apoyan un sistema impositivo justo que sea adecuado al siglo XXI", se puede leer en el documento.
Fuentes diplomáticas consultadas por AFP dijeron que el pedido fue presentado a autoridades de Alemania, los Países Bajos y países nórdicos, aunque esos países se han negado a confirmar públicamente el pedido.
En general, apuntan las fuentes, los países contactados por Estados Unidos son los mismos que contribuyeron a bloquear un proyecto anterior de la UE que pretendía implementar mayores impuestos a los gigantes digitales.
Un grupo de 139 países mantiene negociaciones en la sede de la OCDE para lograr un acuerdo preliminar sobre fiscalidad global, para presentarlo durante la reunión de ministros de finanzas del G20 prevista en Venecia el 9 de julio.
Aún se desconocen por el momento los detalles del plan de la UE, pero la Comisión Europea indicó que la escala de gravámenes se ajustaría lo que sea acordado en la OCDE, y afectaría a miles de empresas, inclusive europeas.