El gigante tecnológico Google presentó el jueves una apelación a una sentencia de la justicia europea que confirmó una multa de 2.400 millones de euros (unos 2.800 millones de dólares) por abuso de posición dominante de su motor de búsqueda y comercio en línea.
La firma ya había adelantado que acudiría al Tribunal de Justicia de la Unión Europea, el máximo tribunal de la UE, después de que el Tribunal General de la UE confirmara en noviembre una pesada multa de Comisión Europea, que data de 2017.
En ese momento, esta multa fue la mayor jamás impuesta por la Unión Europea, aunque posteriormente fue superada por una sanción por 4.300 millones de euros contra Google por su sistema operativo para teléfonos inteligentes Android.
"Después de una cuidadosa consideración, hemos decidido apelar la decisión del Tribunal General [de la UE] porque creemos que hay áreas que requieren aclaración legal", señaló la empresa en una breve declaración.
El caso se centra en el servicio de compras de Google y es uno de los tres contra el gigante de los motores de búsqueda que actualmente atraviesa el extenso sistema de apelaciones de la Unión Europea.
La nueva apelación podría tardar hasta dos años en llegar a un resultado, lo que extendería el caso a más de una década, ya que la Comisión Europea inició su investigación en 2010.
La confirmación judicial de la multa a Google Shopping fue una victoria para la máxima autoridad antimonopolio de la UE, Margrethe Vestager, quien irrumpió en la escena de Bruselas al desechar el enfoque más conciliador de su predecesor.
Vestager había perdido en el mismo tribunal en un caso importante, contra Apple e Irlanda, en el que sus equipos habían ordenado al fabricante del iPhone que devolviera 13.000 millones de euros (más intereses) al contribuyente irlandés.
La multa para Google se produjo después de siete años de investigación iniciada por quejas de otros servicios de comparación de precios, que vieron caer dramáticamente su operación contra Google Shopping.