El gigante tecnológico Microsoft dijo el jueves que en las últimas semanas detectó y frustró ciberataques provenientes de Rusia y China contra personas y organizaciones vinculadas a las elecciones presidenciales del 3 de noviembre en Estados Unidos.
Los atacantes apuntaron contra el personal de campaña del presidente republicano Donald Trump y el candidato demócrata Joe Biden, dijo en un blog Tom Burt, el vicepresidente de Microsoft encargado de la seguridad.
No obstante, Pekín desmintió este viernes esas acusaciones, las que calificó de "inventadas".
"No tenemos ninguna gana de injerir y jamás lo hicimos", dijo Zhao Lijian, portavoz del ministerio chino de Relaciones Exteriores.
Microsoft señaló haber detectado 200 ataques vinculados a grupos de hackers rusos contra personal de campaña y consultores políticos. Los intentos fallidos de piratería informática de China fueron directamente contra figuras políticas, como Biden, y una persona "anteriormente asociada" con la administración Trump, indicó.
Los ataques apuntaban fundamentalmente a asesores, tanto de políticos republicanos como demócratas, pero también a organizaciones nacionales de ambos partidos, así como a algunas formaciones políticas del Reino Unido.
Intentos de pirateo, fracasados, provenientes de China, afectaron directamente a personalidades como el candidato demócrata Joe Biden y una personalidad "antes asociada" al gobierno de Donald Trump, según Microsoft.
Un grupo bautizado Zirconium habría operado 150 veces entre marzo y septiembre de 2020.
"Estas últimas semanas, Microsoft detectó ciberataques que afectan a personas y organizaciones implicadas en la próxima elección presidencial, incluyendo ataques infructuosos contra personas asociadas a la vez a las campañas de Trump y Biden", declaró Tom Burt.
El grupo menciona igualmente incursiones provenientes de Irán que afectaron cuentas individuales de personas del entorno de la campaña del actual presidente.
"Lo que detectamos recuerda tipos de ataques precedentes que no solo apuntan a los candidatos y a los personales de campaña, sino también a quienes ellos consultan sobre problemas clave", añadió.
A medida que se aproximan las elecciones, Facebook y Twitter multiplican los esfuerzos para preservar sus plataformas de las campañas de manipulación y de desinformación, principalmente extranjeras, y evitar la repetición de los escándalos de 2016.