Microsoft propuso este miércoles ocupar el vacío que podría dejar Google si el grupo estadounidense suspende su motor de búsqueda en Australia en respuesta al proyecto australiano de obligarlo a remunerar a los medios de comunicación por sus contenidos.
El gobierno australiano trabaja en un "código de conducta vinculante" que busca regir la relación entre los medios de comunicación tradicionales con graves dificultades financieras y los gigantes de Internet que acaparan gran parte de ingresos publicitarios.
Tanto Facebook como Google amenazaron con suspender sus servicios si el proyecto australiano, actualmente en el Parlamento, se aprueba en su forma actual.
En un comunicado, el presidente de Microsoft, Brad Smith, indicó que su grupo "apoya totalmente" este proyecto que constituye "un paso adelante" hacia "un ecosistema digital más justo para los consumidores, las empresas y la sociedad".
Smith agregó que Microsoft está dispuesto a mejorar su motor de búsqueda Bing, cuya cuota de mercado es mínima, y a acoger a los anunciantes australianos.
El presidente del grupo estadounidense aseguró que conversó la semana pasada sobre ello con el primer ministro australiano, Scott Morrison, en compañía del director general de la empresa, Satya Nadella.
El código de conducta propuesto por el gobierno australiano exige que Google y Facebook negocien con cada medio de comunicación una remuneración por el uso de sus contenidos. Si no se llega a un acuerdo, un mediador decidirá.
Los mayores grupos de prensa del país, News Corp y Nine Entertainement, estimaron que estas compensaciones deberían elevarse a cientos de millones de dólares anuales.
Los gigantes estadounidenses, apoyados por Washington, afirmaron que este proyecto socavaría su modelo empresarial y el funcionamiento de internet.
La directora general de Google Australia, Mel Silva, avanzó en enero en el Senado australiano que si la ley se aprueba sin cambios, su grupo se vería obligado a suspender sus servicios de búsqueda en el país austral.