Desde 2009 a la fecha la producción de vivienda económica en Querétaro ha disminuido drásticamente, al pasar de 6 mil 300 edificadas a sólo producirse 407 durante lo que va del 2023: la reducción es del 93%.
La información del Registro Único de Vivienda (RUV) ha detallado que el año en el que mayor porcentaje representó este tipo de vivienda respecto a las que se han construido en Querétaro fue el 2014, con un 13% del total, lo que implicó más de 24 mil casas disponibles a costos considerados económicos.
En contraste, el año en que menor porcentaje de viviendas económicas disponibles se ha registrado para Querétaro desde que el RUV está disponible es el 2021, cuando el porcentaje de la oferta total disponible no representó ni siquiera el 1% del total, con 0.87% y solo 616 casas.
De acuerdo con el Diario Oficial de la Federación, la clasificación del tipo de viviendas se da a partir del poder adquisitivo de los perfiles que se considera las pueden adquirir y se basa a partir de las percepciones con referencia en el salario mínimo. En Querétaro, durante este 2023 más del 80% del total es de clasificación B3, es decir, se espera atender la demanda de esta vivienda con clientes que perciben al menos 10 salarios mínimos.
El porcentaje de la oferta de esta vivienda, la de clasificación B3, ha pasado de representar el 21% de la oferta en 2009 a representar hoy el 82% del total del mercado queretano, con 24 mil 841 disponibles.
La Sociedad Hipotecaria Financiera (SHF) ha identificado a municipios de la zona metropolitana del estado de Querétaro como algunos donde se han reportado los mayores incrementos porcentuales en los costos de la vivienda, donde al segundo trimestre de 2023 el incremento porcentual registrado fue del 13.5%, situación atribuida al alza en el costo de las viviendas usadas. La media nacional fue del 11.6% en el mismo periodo.
La tasa de apreciación registrada en la capital queretana durante los primeros seis meses de lo que va del año también fue mayor a la de la media nacional y fue la más alta registrada en el estado, con un 13.7%.
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Los informes de BBVA Research han estimado que el déficit que existe en cuanto a la vivienda económica en el estado es de aproximadamente del 25%, aún a pesar de que el sueldo promedio de la entidad es superior al promedio nacional y se registran niveles considerablemente bajos de informalidad.
Asimismo, el análisis histórico del Instituto Nacional del Fondo para la Vivienda (Infonavit), ha dado cuenta de cómo es que en los últimos años ha disminuido la demanda de adquisición de financiamientos hipotecarios por parte de la dependencia, en comparación con los créditos solicitados a entidades bancarias.