Alejandro Filio cierra la noche con broche de oro

Alondra Jiménez

  · jueves 17 de noviembre de 2016

Filio interpretó temas como “Brazos de sol” y “En esta inmensidad”. (Foto: Martín Venegas).

El segundo día del Trovafest reunió en el escenario a GustavoLastra, Adrián Gil y Alejandro Filio, quienes ofrecieron unavelada para cerca de 3 mil personas que se congregaron en elJardín Guerrero.

La noche se hacía cada vez más fría, desde antes de las 19horas el público comenzaba a reunirse en el Jardín: algunosacompañados, otros en solitario, todos esperaban con ansias lasalida de los cantautores que estaban programados para el martes.La serie de conciertos comenzó con Rodrigo Olmedo “FAO,” elcantante queretano que abrió paso a Gustavo Lastra para comenzarcon esta romántica velada. Lastra pidió incluso con humor alpresidente municipal “instale una playa” en Querétaro, comobroma previa a interpretar “Sol y mar”. Canción tras canciónpresentaba con simpatía sus temas; un concierto que tuvo unaduración de poco menos de una hora en los que interpretó“Corazón de condominio” y “Muñeco de trapo”, sin dejar delado su participación junto a Edgar Oceransky, con quien cantó“Acortando la distancia”.

El calor se comenzaba a sentir en este lugar, poco a pocollegaba más y más gente y hacía que en el Jardín se reunierangeneraciones. Poco después de las 20 horas dio inicio lapresentación de Adrián Gil con “Declaración de Guerra”,previo a presentar algunos de los sencillos de su nuevo álbum“Ámbar”, el cual describió que “es un disco para cortarselas venas” ya que dijo, hace recorrido por las situaciones quelastiman a los seres humanos.

Cada verso inundaba con sentimentalismo esta sede; suspiros seescuchaban por doquier y algunas lágrimas comenzaban a salir. Yaadentrada la noche, a punto de despedirse interpretó“Arlequín”, el éxito que bastó para sacudir el frío de losqueretanos y encender un coro fuerte y alto que acompañó en cadaestribillo a Gil; sin embargo habría una sorpresa más y fue queinvitó a Rodrigo Rojas para cantar “Niña deja el corazón”, ydespedir así su participación dentro de la ahora llamada“semana de la trova”.

Cerca ya de las 21 horas con 30 minutos, pacientemente elpúblico esperaba el anuncio de Alejandro Filio. El frío parecíacomenzar a imponerse, quizá más que las ganas de presionar alcuerpo técnico con aplausos y rechiflas, cosa que no fuenecesaria, pues tan sólo unos instantes después salió elcantautor para interpretar ”En esta inmensidad”. Al sonar delos primeros acordes el público se encendió con aplausos ygritos, dejaron de lado el café que les quitaba el frío paraahora dejarse atrapar por la música para que fuera quien lesbrindara un tanto de calor. Amor y desamor discutían en cada unade las canciones, lo que fue motivó más de una lágrima entre losasistentes. Entre esos temas particularmente destacó “Brazos deSol”, que hizo que hasta aquellos que sólo iban de paso por eljardín comenzaran a cantarla.