Si algo está claro es que al mexicano le encanta celebrar y los queretanos no son la excepción. Desde temprano las calles del Centro Histórico se llenaron de familias deseosas de escuchar a los artistas que subirían a los escenarios de este año.
Para las celebraciones, se colocaron dos escenarios en el Centro Histórico, uno ubicado en Plaza de Armas y otro en la intersección de las calles Corregidora y 16 de septiembre. Los primeros espectáculos arrancarían desde las 21:30 horas cerca del Jardín Zenea, Kika Edgar tenía el encargo de entretener a los asistentes previo al arranque del acto protocolario para El Grito en Plaza de Armas.
Kika Edgar estuvo acompañada de violines que la acompañaron al interpretar temones como “Si nos dejan” de Luis Miguel. Su show terminó minutos antes de que dieran las 23:00 horas, justo antes de que en Plaza de Armas se llevara a cabo El Grito.
Por otro lado, en Plaza de Armas una vez terminado el tradicional evento, inició el espectáculo de Gerardo Urquiza, quien proporcionó un concierto lleno de los temas favoritos del público.
La cereza de la noche fue el show de Pablo Montero, quien se presentó en el escenario que Kika Edgar había estrenado momentos antes. El cantante interpretó clásicos de la temporada como “Cielito lindo” y temas de Antonio Aguilar y José Alfredo Jiménez.
“Es muy bonito ver cómo conservan sus tradiciones y aquí en Querétaro hay gente muy bonita, muy hospitalaria y muy fiestera, ¿verdad?”, expresó el cantante durante su concierto.
A lo largo de su show, Montero interactuó de diferentes modos con el público. Desde el aventar su sombrero a la audiencia hasta bajarse del escenario para regalarle su moño a una señora de 82 años que se encontraba hasta enfrente.
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Más allá de la música, los andadores y pasillos del centro estaban llenos de puestos de antojitos, garnachas, esquites y pan tradicional. Los queretanos asistieron en familias, grupos de amigos y en parejas. Ya sea que estuvieran tratando de hacerse paso para acercarse a los escenarios o desde la distancia, todos pasaron una velada muy patrióticamente mexicana.
