Brenda Catalán es originaria de Acapulco y es precisamente en sus orígenes en la costa, donde le nació el amor por conocer y recorrer el país, ya que desde muy joven tuvo este encuentro con lo que ella misma define como “un paraíso”.
“Los llevo a distintas partes de México, desde el norte hasta el sur; hemos pasado por Oaxaca, Chiapas, Cuernavaca, Tijuana, Quintana Roo y por supuesto a Querétaro, donde conocí los Arcos queretanos además de sus calles llenas de historia. Cada rincón tiene algo único que mostrar, entonces vamos a conocer la esencia de cada estado”, dice refiriéndose al programa “¿Dónde es?”, que puede seguirse todos los sábados en punto de las 17:00 horas, a través de la señal A+ de Tv Azteca.
“Me considero totalmente una viajera; desde pequeña ‘puebleaba’ con mis papás y nos íbamos a los ranchitos a probar ¡de todo!; la cajeta, el queso la leche, las tortillas hechas a mano”, recuerda y señala que gracias a su profesión –comunicación y relaciones públicas–, fue que comenzó a hacer videos de turismo.
Luego de estas exploraciones que surgieron de modo personal, llegó su oportunidad como conductora de televisión, donde empezó con un programa matutino, para luego marcar su propia ruta y estilo, con esta sección de viajes, que dice, no sólo la hace feliz a ella, sino que contribuye a que cada espectador se identifique con su tierra. “Como mexicano te ayuda a sentirte orgulloso de tu país porque vamos a diferentes lugares y conocemos costumbres y tradiciones; para que después, la gente pueda visitar, por lo que también contribuye a crear identidad”.
Sabores y colores imperdibles
Entre los destinos a visitarse se encuentran pueblos mágicos, ciudades y playas, además de experiencias extremas como vuelo en paracaídas, puentes colgantes sobre la selva, además de viajes en tirolesa sobre el mar, entre otras aventuras.
Y aunque Brenda confiesa que es difícil escoger algún destino que la haya conquistado, por encontrar elementos muy valiosos en todos los lugares que ha visto, define como imperdibles los cenotes ubicados en Quintana Roo, “son demasiados y nunca acabas de conocerlos todos”.
Asimismo se refiere al cañón del sumidero, en Chiapas; “es algo majestuoso realmente”, y como experiencia especial, recuerda también la liberación de tortugas en Acapulco, donde la sensación es complementada por la escena que brindan los atardeceres.
Con respecto a las delicias culinarias comparte que el chocolate lo saboreó aún desde su proceso de elaboración, mismo que conoció en Oaxaca, y en Valle de Guadalupe, en Tijuana, el sabor llegó acompañado de los viñedos.
Finalmente comparte que el mayor reto de este programa es lograr transportar al televidente al sitio donde ella se encuentra; “la intención es que si te echas un clavado, la gente logre casi sentir el agüita que salpica, y creo que la fórmula –cultural, de vivencia y aventura– del programa, permite realmente vivirlo”.