Amalia Ramírez, artísticamente conocida como "Bruses", es la nueva sensación artística al ser embajadora de una nueva y contundente apuesta musical que destapa las emociones más profundas, oscuras y viscerales, para hacerlas composiciones que van desde los adentros hasta la consciencia de lo humano.
Gracias al rotundo éxito y gran aceptación del público, Bruses se ha convertido en la voz revelación y ahora se encuentra dando su primera gira nacional por varias ciudades con su “Room Tour”, con el cual arribará a Querétaro el día de hoy con un concierto en el Club Latino a las 20:00 horas.
Bajo un concepto artístico disruptivo en todos los sentidos, Bruces está conquistando las redes sociales gracias a la franqueza de su música, sus abordajes temáticos sobre el desamor, la depresión, las emociones y la fragilidad, convirtiéndose en el eco de las voces poco representadas que ha llegado para romper esquemas, estereotipos y visibilizar cuestiones trascendentes como la salud mental.
En entrevista con Diario de Querétaro, la cantautora originaria de Tijuana, y quien lleva haciendo música por más de nueve años, concretó el proyecto de Bruses después de un accidente automovilístico, lo cual, le cambió la vida por completo para renacer y hacer consciencia del tiempo entre sus manos, dando pie a una forma de expresión profunda que ahora, rinde frutos compartidos con su público gracias a las redes sociales, específicamente a Tik Tok, donde comenzó su odisea hace un año.
“Descargué Tik Toc desde hace mucho pero no lo utilizaba, y de repente compartía covers; pero fue hasta que realicé un reto de hacer música con una hoja de papel interpretando “Amor desechable” que fue mi quinto video y se hizo viral y desde ahí todo ha sido una locura, estoy compartiendo ya mi música original y la gente está respondiente de una manera increíble y de verdad en impresionante cómo las redes sociales, en efecto son una plataforma determinante para las nuevas generaciones (…) Ahora estoy haciendo una carrera de verdad”, compartió la artista.
Sus interpretaciones son una evocación a la libertad, tras muchos procesos personales que la han conducido a interiorizar y reflexionar sobre la vida misma. De viva experiencia, le ha tocado llegar al fondo de muchos abismos, para renacer a través de la música. Para Bruses, el tema de la salud emocional ha sido un elemento imprescindible tanto para su vida como ahora, para su carrera, puesto que la búsqueda del equilibrio y el apoyo en este sentido son parte de su esencia.
“Yo inicié escribiendo antes de hacer música porque desde pequeña tuve problemas de depresión y ansiedad, mis papás son grandes y vienen de una generación que no entendías que la terapia es algo sanador y necesario; sino como algo para locos, entonces de alguna manera, en algún momento mi mamá me dio el consejo de escribir todo lo que sentía y ese comenzó a ser un desahogo emocional, espiritual y demás (…) Muchos años después descubrí que esas emociones podían ser canciones y ahora estoy aquí, compartiendo lo que soy a través de ellas”, refirió Bruses.
Con un mote que hace honor a sus heridas, un estilo estrafalario y una proyección artística libre, rebelde y sin tapujos, Bruses está en un momento esencial tras una pandemia que le permitió renacer.
“Siento que muchas veces los artistas cuando quieren proyectarse y legar a la gente adaptan y adoptan ciertos lenguajes, ciertas ideas, ciertos temas sólo porque es lo que la industria indica; en mi caso yo decidí romper esos esquemas cuando regresé a mis letras y entendí que compartirlas era sacar a la luz mi parte más vulnerable, porque de inició no fueron hechos para salir a la luz y dije ‘si yo en mi vida no he experimentado el amor romántico por qué voy a hablar de eso, voy a cantar lo que soy, lo que he vivido y se siente bien lindo saber que allá afuera hay gente que se siente igual que yo”, develó la intérprete