Si decimos Francisco Suárez no logramos ubicar al personaje, que además de ser un artista completo a muchas generaciones nos marcó la infancia; sin embargo decir “El Mago Frank”, es asociarlo con ese juguetón conejo Blas que todos los domingos nos hacía reír con sus pícaras ocurrencias en el programa “En Familia con Chabelo”, por siempre la dupla inseparable y que hasta la fecha son recordados con un enorme cariño.
En días pasados Francisco Suárez estuvo de visita en la ciudad donde presentó su monólogo “La Historia de Gazapo”, pero aunque en esta ocasión no estuvo el Mago Frank, ni Blas, fue imposible sacar a colación esos épicos personajes que marcaron la historia de muchos de nosotros.
“Blas no fue una creación, no está inspirado en ningún personaje; él llegó como un regalo de Dios para transformar mi vida”, comenzó la plática de manera exclusiva para Círculos de Diario de Querétaro.
“En 1976 estuve en la ciudad de Los Ángeles en una convención de magos, ahí conocí a un conejo muy simpático llamado Jack, fue amor a primera vista, “conversamos” mucho. Yo tenía la más firme intención de llevarlo a casa, pero cuando me dijeron el precio, era mucho para mí, así que me despedí del buen Jack”, indicó.
Pero bien dicen que los sueños se cumplen y hay cosas que simplemente ya están destinadas para ti, “tras decirle adiós a ese nuevo amigo, ya por la noche regrese a mi cuarto de hotel y en la cama había una maleta negra, salí de ahí de inmediato pensando que me había equivocado de habitación, vi la llave, el número, ¡si era mía! de la maleta salió el conejo, lo abracé. Al otro día fui con quien lo vendía y pregunté por el conejo ¡ya se vendió! me dijeron, alguno de los magos de renombre lo compró y me lo envió de manera anónima, nunca supe quién fue, pero para mí fue un regalo de Dios, desde entonces Blas y yo no nos hemos separado”.
La primera vez que apareció Blas en público fue en un programa llamado “Hoy Mismo” que conducían Guillermo Ochoa y Lourdes Guerrero, fue un 4 de julio de 1978 y donde surge el épico nombre.
“En cuanto entramos al aire enfocaron al conejo, que aún no tenía nombre. A mí nunca me enfocaron y todo lo que salió fue el conejo. Terminando el show, entró una niña y dijo: “Quiero hablar con el Conejo Blas”, haciendo referencia a la canción de Cri-Cri, y mi conejo preguntó: “¿Quién es el Conejo Blas?”, y le contestó: “¡Pues tú!”, y de ahí se quedó el nombre”, refirió.
La presentación fue toda una sensación y el mago y su inseparable conejo entraron a Televisa por la puerta grande, siendo parte de grandes programas, hasta tener su propio show.
“Mi humor siempre ha sido muy blanco, no hay malas palabras, ni comentarios que pudieran ofender a nadie, todo es sano y con mucho respeto, creo que esa es la clave para continuar vigente después de tantos años”, aseguró el mago.
En la cúspide de su carrera Francisco conoció a quien después de 38 años sigue siendo su amiga, incondicional, consejera y la mujer de su vida, su querida y guapa esposa Mariana Olmos con quien procreó a sus dos hijos Enrique y Miguel Ángel, además de una hermosa nieta. “Pregúntame cuánto tiempo dure de novio con mi esposa”, me dice emocionado, tras hacerle el cuestionamiento la respuesta nos sorprendió, “¡cinco días! Ella era sobrecargo, nos conocimos en un vuelo y luego de platicar por un rato pues se iba de viaje a su regreso la busqué y le pregunté ¿cuándo te vas? y me dijo, “en unos días” (…) le dije cásate conmigo en cinco días, pues no sé cuando te vuelva a ver. Ella me dijo que sí y desde entonces hemos sido inseparables”.
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El Mago Frank fue todo un icono de la televisión donde su paso por el programa infantil “En Familia con Chabelo” fue su catapulta a las grandes ligas, donde hasta hoy varias generaciones lo recuerdan con gran cariño y admiración.
“Hoy me contarán junto con Blas para fiestas infantiles (…) los niños actuales me conocen por sus papás y eso es algo que no tengo con que agradecer".