Los productores del western "Rust" fueron sancionados con la mayor multa disponible debido a fallas de seguridad en el manejo de armas en el set en el cual el actor Alec Baldwin hirió fatalmente a una directora de fotografía, informaron autoridades este miércoles.
El Departamento de Salud y Seguridad en el Trabajo de Nuevo México, estado del sur de Estados Unidos en el cual se filmaba "Rust", resolvieron aplicar una multa de 136.793 dólares, la mayor posible de acuerdo con las leyes del estado.
Las autoridades concluyeron que los productores de la película "sabían que no se estaban respetando las medidas de seguridad con armas de fuego".
La investigación, en la que fueron interrogadas 14 personas y revisados más de 500 documentos, sostiene que los productores "demostraron apenas indiferencia sobre la seguridad de los trabajadores al no revisar las prácticas laborales y tomar acciones para corregir las fallas".
En consecuencia, aplicaron a los productores una citación grave y la mencionada multa.
"Rust Movie Productions, LLC no siguió estas medidas ni tomó acciones para proteger a sus trabajadores", agrega el informe, que también cita alguna de las precauciones que deben tomarse en los sets al manipular armas de fuego.
El western "Rust", de bajo presupuesto, era protagonizado por Alec Baldwin, de 64 años, quien también oficiaba como uno de los productores.
En octubre de 2021, mientras ensayaba una escena dentro de una iglesia en un set famoso de Nuevo México, Baldwin practicaba el ángulo para apuntar un revólver y terminó hiriendo en el abdomen a su directora de fotografía, Halyna Hutchins.
Hutchins, de 42 años, fue trasladada en helicóptero a un hospital, pero acabó falleciendo.
Una investigación criminal, no vinculada a esta del Departamento, busca aclarar lo ocurrido y definir responsabilidades.
La familia de Hutchins, que era casada y tenía un hijo, demandó a Baldwin y otros productores por daños "sustanciales" debido a la muerte.
Hannah Gutierrez-Reed, encargada de armas del set de "Rust", presentó una demanda contra el proveedor de municiones acusándolo de utilizar balas reales dentro de cartuchos falsos.
El arma que mató a Hutchins estaba bajo control de Gutierrez-Reed, y un asistente de dirección se la entregó a Baldwin, afirmando que era un "arma fria", como se dice en jerga cinematográfica a las que están descargadas o sin balas reales.