Luego de unas horas de haber estrenado su último videoclip "The Man", Taylor Swift ya había alcanzado el millón de reproducciones, proyecto que ella misma dirigió y en el que sorprendió por transformarse en un hombre para criticar el machismo.
Representado como una figura de éxito en los negocios, un gran padre de familia o un deportista de élite, la artista estadounidense intenta ilustrar –con ironía–lo diferente que se ven en la sociedad las mismas actitudes, según las muestre un hombre o una mujer.
"Sería un líder intrépido, un tipo alfa, cuando todo el mundo cree en ti, ¿cómo se siente uno?", canta en "The Man", en lo que parece un cuestionamiento a su propia carrera musical y a cómo se percibe su ambición artística.
"¿Podrías intentar hacerlo un poco más sexy esta vez, más simpático?", le demanda una Swift sin maquillaje desde su silla de directora a su avatar masculino, a modo de burla contra la actitud que las artistas femeninas suelen escuchar continuamente como parte de la industria musical.
Es el único momento en el que puede ver a la autora e intérprete sin su disfraz masculino, aunque en los segundos finales del videoclip se recrea todo el proceso de caracterización, con prótesis faciales incluidas.
"The Man" pertenece a su último álbum "Lover" (2019), mismo que ha devuelto a Swift a las mieles del éxito comercial y también de crítica, que llega tras el estreno en Netflix del documental "Miss Americana", que muestra en la pantalla lo que supone estar expuesto al ojo crítico.
Duramente criticada por haberse mantenido, durante años, como una artista apolítica pese a ser apoyada por mucho público femenino y homosexual, dicho documental se centra en el momento en el que Swift rompió su silencio y, como ciudadana del conservador estado de Tennessee, decidió manifestar su oposición frontal al actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump.