El anuncio de la muerte de Chick Corea, quien apenas en diciembre lanzó una grabación en formato MP3 titulada Volando en las alas de la creatividad (de venta exclusiva en su sitio oficial), se acompañó de un texto que el compositor nunca compartió, “un mensaje para todos los que conocía y amaba, y para todos los que lo amaban”, advierte el texto.
“Aunque era el primero en decir, hasta el día de hoy, que su música decía más que las palabras”, el ganador de 23 premios Grammy habría escrito: “Quiero dar las gracias a todos los que a lo largo de mi viaje que han ayudado a mantener el fuego de la música ardiendo. Espero que aquellos que tienen un impulso de tocar, escribir, actuar o lo que sea, lo hagan. Si no es por ellos, entonces para el resto de nosotros. No es sólo que el mundo necesita más artistas, también necesita mucho más diversión”.
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El artista, que en agosto pasado estrenó Pastime paradise de Stevie Wonder, el primer sencillo de su nuevo álbum, Plays, que contiene piezas de él mismo, de Scriabin, Chopin, Jobim, Bill Evans, Scarlatti, Thelonius Monk, Geroge Ghershwin y Mozart, agradece en ese texto “a mis increíbles hermanos músicos que han sido como mi familia desde que los conozco: Es una bendición y un honor aprender y tocar con todos ustedes. Mi misión siempre ha sido llevar la alegría de crear donde pude, y haberlo hecho con todos los artistas que tanto admiro, ha sido la riqueza de mi vida”.
Esa misma generosidad mostró Chick Corea en la entrevista con la BBC que concedió en noviembre de 2020. “Si te comunicas bien y te comprometes con tu audiencia y les despiertas algo de inspiración, habrás cumplido el objetivo del arte”, dijo entonces.
En el podcast aún disponible en la página de la BBC, narra que fue invitado a componer una pieza para “honrar y celebrar el espíritu de Bela Bártok”, el compositor que le hizo interesarse en la música orquestal, una obra de 24 minutos con un proceso de composición singular: “En el jazz, puedo hacer una pieza de 30 segundos e improvisar durante una hora, crear una pieza de 20, 24 minutos es un poco inusual”, confiesa.
Nacido en Massachussetts en 1941, el músico forjó su prestigio desde los años 70, gracias a su enorme trabajo en la música fusión, a partir del jazz. Se informó que murió el 9 de febrero, a la edad de 79 años, a causa de “una rara forma de cáncer que fue descubierta muy recientemente”.
Su familia lo recuerda como “un amado esposo, padre y abuelo, un gran mentor y amigo de tantos”, que durante las décadas que pasó de gira por el mundo, “tocó e inspiró las vidas de millones de personas”.
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