Diego de Erice se meterá en la piel de Emiliano Quintana, un “junior” que crece teniéndolo todo, pero sin saberlo, es hijo del líder del cártel de la Sierra –uno de los más importantes del país–, y de pronto tendrá que heredar el codiciado puesto.
“(Llega) sin tener idea de cómo opera ese mundo, además se da cuenta de que tiene una media hermana que está luchando por quedarse con el cártel, pero él tiene que ser el jefe, y todos los encargados son unos completos babosos”, relata divertido el actor sobre la serie “El junior: el mirrey de los capos” que llegará a Distrito Comedia entre los meses de febrero y marzo del 2021.
Se trata de un proyecto de comedia que se aleja completamente de las narcoseries o del narcotráfico; “mientras en ese mundo todos son estructurados y ordenados, nosotros somos un desastre, (al estilo) de ‘Los tres chiflados’ y ‘El gordo y el flaco’, y donde todo lo que podría salir mal, sale mal”.
Es así como desde la comedía fársica, podrán verse escenas de acción persecuciones y por supuesto disparos; “veremos explotar laboratorios de metanfetaminas, donde la gente sale chamuscada con el pelo parado, además de persecuciones donde los autos se quedan sin gasolina; para burlarnos un poco de cómo se cuentan las historias que hemos visto en la televisión”.
Para este cometido, De Erice comparte créditos con grandes actores, como Luis Felipe Tovar, Jesús Ochoa, Luis Fernando Peña, Alejandro Calva y María Fernanda Yepes, por lo que se dice agradecido por este primer protagónico que ha resultado “un agasajo”.
“Ha sido un gran descubrimiento, porque regularmente las comedias no tienen un elenco tan sólido y fuerte. Le decía al maestro Luis Felipe que era padre verlo haciendo este personaje porque la gente sólo lo ha visto como villano y en otros géneros”, comparte Diego y abunda sobre la admiración hacia sus compañeros.
Luego de siete semanas de rodaje y con tres semanas más por delante, Diego comparte que han sido llamados exhaustivos, pero por tratarse de comedia, todo se ha vuelto más llevadero. “Lo comentaba con mis compañeros, que si estuviéramos grabando un melodrama estaríamos ya muertos, porque no es lo mismo llegar al set, llorar y desgastarse emocionalmente, que lo que hacemos, que es divertirnos, proponer y armar una comedia”.
Con cara de niño fresa…
Sin embargo, esta no es la primera vez que Diego interpreta a un “junior”, pues en la telenovela “Qué pobres tan ricos” (2017) dio vida a Leonardo Ruizpalacios, por lo que sabía que al ser parte de esta serie surgirían las comparaciones.
“Es una comparativa que yo veía venir desde que acepté el proyecto, pero hay un universo de diferencias entre uno y otro porque son personajes completamente distintos”, dice sobre Leonardo que se volvió pobre luego de vivir en la opulencia, a diferencia de Emiliano que sigue siendo rico, pero ahora entrará al mundo del narco.
Previo a la pandemia, la agenda de Diego estaba saturada con la gira de “Me caigo de risa”, como parte de la familia disfuncional, así como la temporada de teatro de “El exorcista” y “Como quieras, ¡perro ámame!”, que se presentaba todos los fines de semana, además de vuelta desde Colombia por las grabaciones del reality show “Inseparables, amor al límite”, donde fungió como conductor.
De tal manera tuvo que adecuarse a un freno obligado, por lo que dice, esta serie se convirtió no sólo en un salvavidas a nivel profesional y anímico, sino también en “el proyecto que me salvó el año”.