¿Qué es el orgasmo? ¿Qué tan difícil es alcanzarlo? ¿Hay mujeres que aún no lo han experimentado? Las estadísticas muestran una brecha orgásmica importante entre hombres y mujeres; tan solo el Instituto Mexicano de Sexología, señala que en el país, el 26% de las mujeres reporta algún tipo de dificultad para experimentarlos y sólo el 39% reporta tenerlos siempre o casi siempre que tiene relaciones sexuales.
Factores como la falta de información y de autoexploración se han encontrado en esta problemática, sin embargo, algunas artistas contemporáneas coinciden en que los tabúes y la cultura juegan un papel importante en la anorgasmia.
En el marco del Día Mundial del Orgasmo Femenino que se celebra este 8 de agosto, decidimos reunir las voces de cuatro creadoras locales, quienes hablan de su visión sobre el placer y la sexualidad de las mujeres, y de propuestas artísticas que han desarrollado en torno a este tema.
¿De qué color es el orgasmo?
Nahui Olin, seductora y sensual pintora, es el título de una obra estelarizada por Christina García, y coproducida por El Forito 3 pesos y La Cartelera, donde la actriz encarna a este personaje y muestra cómo a partir del amor, el erotismo y el sexo Nahui (1893- 1978) se desarrolló como artista.
En entrevista, asevera que para encarnar a la también poeta mexicana, se introdujo en toda una investigación histórica y literaria sobre la autora, cuyos poemas remiten principalmente al cuerpo y el placer femenino.
“Hay un poema de ella que habla de la sensación, no solo en el acto sexual, que es maravilloso para ella, sino de toda la energía que se obtiene en esa exploración. Dice: no tengo ni cómo describirla, cómo decir que me siento estremecida o me siento húmeda… siento una sensación de fuego en el interior y de mariposas, como si mi vagina se convirtiera en una mariposa que revolotea”.
Muy adelantada a su época, afirma que la artista habla de la masturbación y el orgasmo femenino, describiéndolos con temperaturas y colores.
“Habla de la masturbación, con metáforas y analogías (…) Para ella el orgasmo era entre colores y temperaturas, decía: aquí me siento súper azul, súper morada, índigo… y cuando estoy con Atl soy un volcán”.
Interpretar a Nahui, llevó a la actriz a la exploración de su propio erotismo, mismo que logró resignificar al igual que la misma poeta, quien por esta misma razón, fue juzgada por sus contemporáneos, incluidas artistas de la época, lamenta Christina.
Lo importante, señala la actriz, es que la puesta en escena permite cuestionar qué es el erotismo así como entenderlo como una emoción propia, “ puedes sentirte erotizada no solo porque alguien te toque, sino por algo que ves, con un olor o sensación que es ajena a otra persona”.
Dirigida por Franco Vega, en el marco del proyecto Pintores a escena, la obra se presentará pronto en la ciudad, en el mes de octubre. Para mayor información, ver en la página de Instagram: nahuiolin.mx
Hablar de placer en plural
Para la artista escénica Cristi González, no solo es importante hablar del orgasmo femenino, sino del placer en plural; reconocer lo que nos prende y no, y ubicar nuestros propios límites para llegar al clímax.
Esta reflexión surge a propósito de Dalila, un proyecto multidisciplinario en el que a través de la danza contemporánea, la música, la literatura y el arte shibari –un estilo japonés de bondage–, la bailarina presenta la historia de una niña que explora su sexualidad.
“No hay morbo, todo es muy cercano al descubrimiento corporal, a las sensaciones; está implícito que es la primera vez que (la niña) se masturba; es su primer acercamiento al autoplacer y hace referencias hacia el amor materno y a los momentos más felices de su infancia”, detalla.
La misma pieza, que está inspirada en un extracto de la novela Hortensia de Octavio C Guerra, también confronta con los tabúes que Cristi simboliza a través de las ataduras de las cuerdas.
“Solo hay una concepción del placer o una que es prioritaria, y siento que las personas que vivimos una sexualidad que no entra dentro de esos cánones o hegemonía, a veces es difícil vivirla y lidiar con nuestras formas de obtener placer. Siento que seguir conversando sobre estos temas, y desde nuestras identidades femeninas– porque obviamente vivir en mundo heteropatriarcal también nos restas posibilidades–,es importante en tanto le da visibilidad a estas formas alternas de vivir el placer y nuestra sexualidad sin sentirnos `señalades´ o `violentades´, si sentir que está mal o sentir culpa”, afirma Cristi sobre la importancia de abordar el placer femenino en escena.
Dalila se estrenó en 2021 como parte del Festival Internacional Territorio en Movimiento, y posiblemente se presente en Querétaro a finales de este mes. Para más información, ver en la cuenta de Intagram: @cristi_gq
El clímax en la plástica
Esmeralda Néresis y Anacoreta son dos artistas queretanas que han llevado el orgasmo femenino a la plástica.
Orquídea, por ejemplo, es una pintura en la que Anacoreta hace una reflexión sobre su propio placer y muestra la variedad de “sensaciones placenteras que puedo disfrutar gracias a que conozco mi vagina”, dice en entrevista.
Asevera que este tema ocupa un lugar especial en su trabajo, pues aunque el proceso de llegar al clímax es muy personal, “cuando compartimos nuestras experiencias sexuales estamos aprendiendo de la otra y mejorando nuestra calidad de vida sexual”.
“Afortunadamente mi generación y en el círculo de amigas con el que me rodeo tengo plena apertura para compartir experiencias, pero las generaciones de arriba desafortunadamente crecieron sin buena información. No hace mucho nuestras abuelas recibían su educación sexual por parte de su marido al momento de casarse y en un estado con tan fuerte historial religioso como Querétaro nuestras madres también crecieron con la satanización del placer”, lamenta.
Siguiendo esta misma visión, Néresis cuenta con tres obras que buscan desafiar los tabúes sobre el placer femenino y que reflejan su propia experiencia: El Éxtasis de Santa Teresa, Katia mató a dos y Agua Sexual.
“El relato dice que a Santa Teresa se le apareció un ángel con una espada larga y ella sintió que le atravesaba el corazón provocándole un profundo éxtasis. De la misma manera el orgasmo transmuta el cuerpo físico, lo abandona para encontrar su propia divinidad, provocando desmayos de dolor y gozo (…) La obra propone que el orgasmo es alcanzable y que no necesita de nada ni de nadie, también es una afrenta a la educación sexual religiosa con la que las mujeres sonoprimidas y juzgadas por sentir placer”, refiere sobre El Éxtasis de Santa Teresa .
Katia mató a dos está inspirada en una nota periodística – en la que Katia en realidad fue un huracán que mató a dos hombres– y hace alusión a la exploración sexual sin culpa; Agua sexual resignifica un poema de Pablo Neruda donde se describe un orgasmo femenino,
“Me parece que es importante que se hable del orgasmo y del placer femenino, de los derechos que tenemos las mujeres y que por años y siglos nos ha sido negado”, apunta.