“Lo logramos, logramos salvar el Trovafest”, refirió Edgar Oceransky al inició de su presentación en el marco del quinto festival el cual, de acuerdo a datos de Protección Civil, congregó a cerca de 34 mil personas durante los dos días de trova que tuvieron lugar en la Alameda Hidalgo.
“Con el cambio de administración se veía con incertidumbre sobre el festival, pero hablamos con Édgar y le dijimos por supuesto que en Querétaro este año seguirá el Trovafest y por muchos años más”, refirió Luis Bernardo Nava en el marco de la inauguración, quien además ante la petición del público, se comprometió a que buscarán que el siguiente año llegue Silvio Rodríguez al Trovafest.
En el primer día de actividades, el Trovafest logró reunir a cerca de 14 mil personas en la Alameda Hidalgo, provenientes de diferentes estados de la república; cientos se dieron cita desde temprano para tomar las primeras filas frente al escenario; los queretanos fueron los primeros en salir para calentar motores, sin embargo se impusieron al levantar los ánimos del público. Ya entrada la noche, el recinto comenzó a llenarse cada vez más y más. Raúl Ornelas, Fernando Delgadillo y Manuel Medrano fueron los más esperados de la noche, pues aseguran, durante ese periodo se contabilizaron a cerca de 7 mil personas.
Para el domingo, el público se convocó también desde las 15 horas que inició el programa y pese al retraso de casi dos horas, el público se mostró animado con cada uno de los cantautores que subieron al escenario. En esta tarde, la sorpresa fue de Silvana Estrada quien con un rango vocal extraordinario e interpretación logró cautivar al público y a los artistas también.
Alejandro Santiago, Gerardo Peña y Manuel Inzunza también lograron cautivar al público; Mauricio Sánchez, guitarrista de Los Claxons logró cautivar al público juvenil que asistió con la presentación de su proyecto solitario, además de que los sorprendió al invitar al escenario a Nacho, vocalista de la banda regiomontana para interpretar uno de sus temas. Ante las bajas temperaturas, el público disminuyó y fueron casi 2 mil los que permanecieron para el cierre que estuvo a cargo de Edgar Oceransky, Pedro Guerra y Francisco Céspedes.