El próximo sábado 26 de septiembre, Enjambre, la agrupación originaria de Zacatecas, se encontrará con su público en un concierto en línea como parte de los shows irrepetibles con los que la industria musical toma un respiro, debido al paro obligado de actividades por la pandemia por Covid-19.
“De los rubros más perjudicados es el nuestro porque no podemos presentarnos en vivo; a principio de año teníamos muchas presentaciones agendadas e incluso una en Querétaro”, recuerda Rafael Navejas.
Por ello destaca que lo bueno del periodo de cuarentena es que pudieron concluir su nuevo disco “Próximos prójimos”, que compartirán en este concierto online y del que ya han adelantado cinco sencillos.
“Siempre existe esa rivalidad entre generaciones y en nuestro caso era como darle la vuelta a eso, entonces los ‘próximos’ hace alusión precisamente a la nueva generación y es como un canto para ellos, no una crítica; y ‘prójimos’ es para ponernos al mismo nivel porque estamos en el mismo barco y todo nos afecta. Es como un lazo que une, y las canciones son desde el punto de vista sentimental, social y hasta una crítica en la que nos entendemos como parte del problema”, explica sobre su sexta producción de estudio.
Además de abundar sobre el impulso que los llevó a crear este álbum de 12 temas, detalla que este año se ha caracterizado por la emotividad, por lo que predice, en un futuro mirarán al pasado y se acordarán de todo lo vivido a la par de la música. “Inevitablemente ciertas canciones y momentos nos remontarán a lo duro que ha sido y es este año, pero siempre he dicho que si uno ve la historia de la música, en los momentos mas difíciles –a nivel histórico y social– es cuando precisamente surge música más sentida y llegadora”.
Sobre las sorpresas con las que recibirán a sus fans en el encuentro virtual adelanta que debido a que no contarán con público de manera física, decidieron crear un concepto circular, a modo de jugar con las cámaras y la visión del espectador.
Navejas sabe que el contacto virtual aún es muy lejano a la experiencia de subirse a un escenario, que define como el momento cúspide de su andar musical, sin embargo, agradece que a través de este tipo de experiencias e incluso de las redes sociales, se han podido mantener en contacto con la gente, y aunque acepta, no es lo ideal, define como “lindo” este tipo de retroalimentación.
De todo un poco...
En retrospectiva y dando una mirada al pasado, cuando esta aventura musical surgió, hace más de una década, recuerda que nunca se han fijado planes a largo plazo e iban conquistando metas poco a poco, a través de un disco o una nueva gira o destino.
“Para nosotros nuestro largo plazo es un año y siempre nos hemos manejado así, entonces si me remontan a aquellas épocas cuando comenzábamos no me cuestionaba qué iba a suceder de entonces a diez años; no tiene nada de malo planificar pero no es nuestra onda”, puntualiza.
Finalmente asegura que a lo largo de su trayectoria han experimentado tanto satisfacciones memorables, como dificultades, tal como cuando arribaron a la Ciudad de México cerca del 2009, cuando no conocían a nadie y se enfrentaron a la pandemia de gripe A (H1N1).
“Teníamos recursos súper limitados, éramos una banda de rock, todos chavitos, viviendo todos amontonados en un cuarto y fue algo difícil. Tuvimos que regresar a Zacatecas a la casa de las abuelitas, y aunque no se compara con lo que vivimos ahora del Covid-19, hemos pasado de todo; peligros en carretera, quedarnos ahí tirados, pero siempre hemos estado juntos compartiendo la misma ilusión de seguir haciendo música”, detalla.
Boletos pueden comprarse a través de ticketmaster a un costo de 200 pesos.
