México, (Notimex).- Hacer cinco funciones semanales de la puesta en escena “La Señora Presidenta” es bastante agotador para el primer actor que la estelariza, Héctor Suárez, sin embargo subraya que es satisfactorio y todo vale la pena al ver al público divertirse.
“La mayor dificultad es que son muchos cambios de vestuario y de ritmos, es muy agotadora la obra, muy exhaustiva de verdad”, declaró Suárez a los medios y agregó que seguirán en cartelera hasta que el público “aguante”.
Señaló que para mantener la frescura en los diálogos, en este montaje que lleva 165 representaciones, se van actualizando con la información de lo que pasa en el país.
Respecto a los números musicales que da en la puesta, platicó que “yo he bailado durante toda mi vida, pero ahora a mis 80 años es más difícil”, dijo.
Por otro lado, le deseó pronta recuperación a la cantante y actriz Angélica María, quien recientemente sufrió una caída en el escenario del Auditorio Nacional, “lo siento mucho, ojalá salgas pronto de este trance.
“Todos los actores estamos de verdad en un riesgo siempre, el escenario es muy peligroso, no debemos de entrar con anillos, ni con nada porque se puede atorar”, consideró.
Asimismo, afirmó que sigue teniendo una excelente memoria, que ejercita gracias al oficio actoral “el terror a quedar mal es lo que te saca adelante”, declaró el actor, quien agradeció a su hijo Héctor Suárez Gomís quien lo dirige en el mencionado montaje que se presenta en el Teatro Aldama.
También aclaró que “La Señora Presidenta” se la ofrecieron primero a él que al fallecido Gonzalo Vega, de quien fue amigo, pero que por diferentes compromisos no la pudo hacer en su momento.
De Gonzalo Vega, comaprtió que fueron compañeros del Canal Once, hicieron poesía en voz alta, por lo que le tuvo un gran aprecio. “Lo quiero mucho y respeto si sus hijas dijeron algo, les duele su padre, pero hay que aclarar que las obras se escriben para que las hagan muchos actores.
Aclaró que esta obra no tiene nada que ver con la que se hacía antes, esto, dijo, no quiere decir que sea mejor o peor que la otra, simplemente son diferentes tintas “somos dos clases de actores muy distintos; yo no he hecho nada malo para que se sientan mal”, concluyó.