La cinta “Dime cuanto tú” se estrena el próximo 25 de diciembre en salas de cine y retrata cómo un joven reacciona ante el inminente escenario de ser mandado a la “friendzone”.
“Es una película que lo tiene todo, vas a reír, vas a llorar, vas a enamorarte y desenamorarte, vas a recordar a tus familiares, a tus abuelos, además vas a recordar esta conexión que tenemos con nuestra cultura y que solamente los mexicanos sabemos crear”, señala Jesús Zavala, quien interpreta a Will, el protagonista.
Asimismo, considera que se trata de una película que era “necesaria”, debido a que crea un retrato muy blanco de la Ciudad de México y del país; “estamos viviendo momentos difíciles y hay cosas buenas y malas, pero también hay que recordarle a la gente que existe un panorama blanco”, destaca.
Al respecto se refiere a una de las escenas en la que Will es asaltado de manera inocente y chusca, a su llegada a la ciudad, luego de haber dejado Estados Unidos para experimentar una serie de vivencias que su abuelo le dejó escritas en una libreta antes de morir.
Will es un chico un tanto ensimismado e inmerso en el mundo laboral, que se enfrenta con la realidad al conocer a Dany (Ximena Romo), una joven extrovertida, alegre, sin penas y con todos los deseos de triunfar como actriz.
“Yo no conocía a Ximena, no habíamos trabajado juntos, pero creo que mi personaje es gran parte de su construcción porque terminó siendo gracias a lo que ella hizo de Dany; le dio un aire fresco, único y necesario, y eso me aportó muchísimo”, recuerda Jesús.
Con los grandes
Además de la aportación de su pareja en escena, el actor celebra haber trabajado con los primeros actores Verónica Castro, Héctor Bonilla y Rosa María Bianchi.
“Imagínate este combo de primeros actores que me ponen en el set; obviamente te da un vértigo y un dolor de panza fortísimo, pero ya después de que los conoces y empiezas a aprender de ellos, ves cómo es la escuela correcta, no la vieja escuela, sino la correcta (…) Fue una escuela gratuita que tuve a la hora de estar escuchando y echando ojo todo el tiempo de cómo es que funciona la industria para ellos, y por algo están allá arriba”, dice con admiración.
Y para dar un ejemplo de ello, describe la escena con la que abre la cinta, donde en un plano secuencia (filmación sin cortes), una serie de familiares preparan cautelosamente todo para apagar las luces y recibir a Will con una fiesta sorpresa con la que celebrarán su asenso en el trabajo. “Ensayar eso fueron horas y horas, y ves que esos actores, con la trayectoria que tienen, atienden sin decir un solo pero, además de tener la mejor convivencia con la mejor contestación y atención hacia su equipo, y pasándola increíble. A la hora de entrar en su personaje es mágico ver lo que hacen”.
De tal manera, también recuerda la buena actitud de Verónica Castro, quien para el desarrollo de su personaje como la abuela se prestó a una caracterización en donde luce canas y una piel diferente que requirió de horas de maquillaje y retoque.
En tanto que también confiesa sentirse identificado con Héctor Bonilla; “tiene un humor ácido, oscuro y único que lo caracteriza que es tan parecido al mío (risas), entonces cada que lo veía yo decía ‘Dios mío, es exactamente igual que yo’”. Por ello concluye que lejos de seguir los cánones de las celebridades, en las que se busca solo el reconocimiento, ser mencionado, permanecer vigente y tener followers, pretende honrar el trabajo que ha comenzado desde su infancia, tal como lo aprendió de los primeros actores.
“Llevo apenas 18 años dedicándome a esto y mi chamba ha sido mi prioridad número uno desde que pisé un set a los once años; me gustaría seguir manteniendo este pensamiento porque no es solo uno el que sale en el poster, sino que es un equipo de cientos de personas que están trabajando con esta pasión y que le echan todas las ganas (…), hay que aprender que es una película de un conjunto de personas y es una industria que crece gracias al público”, puntualiza.
Nuevo personaje
Al ser cuestionado sobre la lucha de quitarse el estigma de “Hugo Sánchez” que se hiciera famoso gracias a la serie “Club de Cuervos” confía en que el público note la construcción que hizo de Will, la cual asegura se aleja de su personaje anterior.
“En México solemos encasillar a los personajes, vemos a un actor haciendo algo bien y queremos verlo el resto de su vida haciéndolo, pero creo que es un trabajo que con paciencia y con tiempo uno tiene que lograr”, confía.
Sin embargo, aclara que esta no es la primera vez que se enfrenta a ese reto, pues de niño interpretó al “Chaneque” en la telenovela “Alegrijes y rebujos”, del cual también tuvo que deshacerse. “Fue el primer éxito que tuve en mi vida y todo el mundo me decía: ‘para mí siempre serás el Chaneque’, y luego llegaba otro, y con Hugo Sánchez me pasó lo mismo, pero depende de uno poderse quitar esos personajes”.