A partir del mediático final de una relación violenta, la actriz tomó conciencia de que hay ciertos temas que por convencionalismos sociales no se tratan. Ella misma, reconoce, quiso ocultar que vivía una relación violenta. "Nadie te enseña a hablar de estos temas, más bien a guardarlo en un cajón, de eso no se habla porque te hace vulnerable ante los demás", dice en entrevista.
Además de emprender acciones legales tras la separación de su pareja para resguardar su integridad, Fabiola tomó otro tipo de medidas que tienen que ver más con su equilibrio emocional. "Me propuse hacer algo no sólo para dar información, sino para normalizar el hecho de que somos seres humanos y sentimos, todos, hombres y mujeres". Y así nació Adicta, el podcast que comparte con su terapeuta Fabiola Anaya e invitados en cada episodio, todos los viernes.
"Yo crecí entre coscorrones y jalones de pelo", reconoce entre asombrada y molesta porque, advierte, la violencia está metida dentro de nuestra casa y forma parte de nuestra cultura. "Lo que hacemos en el podcast es hablar de las emociones y entenderlas para no estallar. Siento que es lo que pasa con muchos hombres, que se le ha reprimido tanto el sentir, que desafortunadamente luego van y todo eso lo depositan en casa, donde están compartiendo con una familia, con una mujer".
Adicta, disponible en Spotify, iTunes y Youtube (donde se ve cómo es el proceso de grabación), es el resultado de un proceso de sanación. "Se creó después de que viví una situación de violencia con mi pareja, había tratado de evitar que se supiera y después de haber sido tan expuesta, me puse en un lugar sumamente vulnerable y entendí que era normal que me sintiera así y seguramente como yo, había muchas mujeres y hombres que en algún momento de sus vidas se habían sentido igual".
Uno de sus principales aprendizajes, comparte, fue reconocer que tanto su pareja, como ella misma, estaba equivocada en la forma de relacionarse. "Cuando estás mal, no entiendes ni por qué estás viviendo una relación así. Después de estar en ese lugar tan expuesto, desde el día uno me estoy atendiendo con una sicóloga, fue ir poniendo las cosas en su lugar, entender por qué había normalizado la violencia desde hace muchos años en mi vida, por qué todos somos víctimas del machismo y nos relacionamos de una manera muy violenta", explica.
"O cómo las palabras agresivas, que decimos 'es que mi familia es muy jodona' y no es eso, son violentos, no te pueden estar criticando, porque no está bien ya desde ahí. Entender que como no lo sabemos, a lo mejor también nosotros hemos sido violentos y si aprendemos, nos informamos, nos educamos, vamos a poner límites".
En Adicta, concluye, comenzó hablando de su vivencia y después ha tenido invitados. "La primera fue mi abogada, para hablar de nuestros derechos, que tampoco conocemos, la segunda fue Bárbara Mori para hablar del amor propio, porque creo que es importante compartir con la gente que nos ve en el cine o en la televisión, que nos pasan cosas como a ti o como a cualquiera y lo importante es aprender y atravesar esos puentes sin sentirnos solos".