“¡Gloria, Gloria, Gloria!”, gritaron miles de fans al ver a Gloria Trevi abrirse paso entre los bailarines con dos monumentales alas que la hacían parecer un ángel caído.
El público pronto abandonó las butacas para ponerse de pie y disfrutar de un espectáculo casi teatral, en el que destacaron las audiovisuales de piso a techo.
En esta ilusión de luces, parecía que la lluvia caía sobre Gloria, y que una luna llena coronaba una noche ficticia al interior del Auditorio Josefa Ortiz de Domínguez.
“Estábamos volando tan alto y un día de repente pasó lo que creíamos imposible, el mundo se detuvo y en ese momento se pusieron a prueba incluso los amores más grandes , los amores eternos; se nos rompieron las alas, se nos rompieron los sueños. Se nos rompió el alma y el corazón cuando ese amor se convirtió en extraño, en enemigo y tuvimos que empezar a hacer el Recuento de los daños“, dijo la artista como preámbulo de esta canción.
Gloria Trevi llegó a Querétaro como parte de su novena gira internacional titulada Isla divina, en la que interpretó temas de ayer como Con los ojos cerrados, y más recientes: Nos volvimos locos y Ábranse perras.
Las canciones fueron hiladas entre sí a través de un relato sonoro, en la que la artista transportó al público por el mar, hasta llegar a una isla paradisiaca con tribus antiguas y arcoíris, en alusión a la comunidad LGBTQ.
“Estamos metiéndonos en tu mar porque tú eres Isla Divina. Y dicen que en el mar hay tesoros”, aseveró Gloria seguida del vitoreo de los asistentes.
Flores y toda clase de regalos fueron entregados a la artista quien, en más de una ocasión, invitó a sus fans a subirse al escenario con ella para cantar y bailar; fue el caso de un joven, quien con una falda hawaiana la acompañó en la coreografía de Sube; tras una perfecta ejecución, ambos se abrazaron y cayeron al suelo en un descuido. Los guaruras de Gloria corrieron a levantarla, pero la artista seguía abrazada a su fan, y con el garbo y el buen humor que la caracterizan, continuó su concierto entre risas y haciendo bromas sobre lo sucedido.
Con Todos me miran, las banderas arcoíris se alzaron sobre las cabezas, incluso Gloria se envolvió en una de ellas para externar su apoyo a las mujeres trans, lesbianas, gays y personas no binarias que también disfrutaban del espectáculo.
“Vámonos a ese lugar donde existen nuestros monstruos, nuestros miedos más grandes pero también donde existen nuestras civilizaciones, nuestra fuerza, nuestra legión de ángeles. Vámonos ahí donde brilla más la Gloria (…) Gloria a Dios, Gloria a Querétaro”, externó la artista a la voz de Gloria de Umberto Tozzi.
Finalmente, la cantante terminó el viaje sonoro con Fuego con fuego mientras emulaba a un ave fénix resurgiendo de las profundidades de un mar imaginario.
Una vez apagadas las luces, el grito colectivo del “¡Otra! ¡otra! ¡otra!” hizo regresar a Trevi quien por fin se despidió con Mañana ante un auditorio lleno y un público de pie que no dejó de cantar y gritar hasta el final del concierto.
