Lalo España y el resto del elenco de “La Señora Presidenta” buscan hacer suya esta obra que fue un emblema del teatro mexicano de los 90 y comienzo de este siglo.
“Hemos recibido ovaciones de pie, entonces creo que hemos tenido la oportunidad de conectar con el público y de hacer la obra nuestra”, presume el actor, célebre por su personaje de “Doña Margara Francisca”, en entrevista con DIARIO DE QUERÉTARO.
En México, la obra original de los dramaturgos franceses Jean-Jacques Bricaire y Maurice Lasaygues, salió a escena por primera vez en 1991, protagonizada por el fallecido actor Gonzalo Vega, quien la convirtió en uno de los montajes con mayor número de presentaciones en este país.
Ahora, con Héctor Suarez en el papel protagónico, el productor Alejandro Gou busca reconquistar al público mexicano con una nueva versión.
“Ha sido increíble lo que ha sucedido con esta obra. La gente esta ávida de reír y es una obra muy explosiva, divertida, con gran ritmo y eso el público lo reconoce”, añade España.
“La Señora Presidenta” comenzó presentaciones por el interior de la Republica Mexicana el 28 de febrero pasado, desde entonces ha pisado escenarios en Guadalajara, Monterrey y Jalapa.
A Querétaro le tocará el turno el 25 de abril, cuando el montaje se presente con dos funciones en el auditorio Josefa Ortiz de Domínguez.
Respecto a presentarse ante el público capitalino y de provincia, el actor refirió.
“Siempre es muy grato llevar una obra a diferentes públicos y finalmente todos son muy distintos. La verdad es que no hay una diferencia particular, pero cada vez que la presentamos encontramos reacciones distintas, es muy gratificante”, comenta.
Esta versión es dirigida por Héctor Suárez Gomiz, con quien España había trabajado solo una vez anteriormente, en la serie cómica “Diseñador ambos sexos” (2001). Ahora, debe enfrentarse ante el temperamento de dos Suárez.
“Son dos personajes, efectivamente, aprensivos, especiales, pero ha sido maravilloso trabajar con ellos. De repente debes enfrentarte a su temperamento, pero luego las apariencias engañan y ya que te acercas, encuentras que son seres muy buenos”, concluye.
