Para saciar el hambre de los amantes del electrodark, una de las bandas mexicanas más conocidas de la escena underground, Hocico, regresará a Querétaro este 2 de marzo, y lo hará con su nuevo proyecto discográfico Hyperviolent.

Se trata de un proyecto en el que la banda amplía sus límites sonoros hacia el witch house, ciberpunk, drum and base, darksynth, entre otras corrientes musicales nuevas.

En entrevista con DIARIO DE QUERÉTARO, Óscar Mayorga, conocido como “Racso Agroyam”, cuenta que aunque en sus álbumes nunca hablan de política ni religión, siempre exponen su “punto `anti´ cosas (…) y tratamos de hablar de los temas que la gente no habla; de ese lado oscuro de la mente”.

Con un sonido descarado, áspero y duro, en Hyperviolent discurren sobre la violencia que se desata por las guerras, las crisis económicas y el hiperindividualismo, en un contexto donde las sociedades han sido hackeadas por la tecnología.

Hyperviolent ya puede escucharse en plataformas digitales, aunque también está a la venta como doble CD (incluyendo un CD bonus), vinilo y cassette.

A la par, y para consentir a sus “hocicones”, la banda lanzó 400 cajas coleccionables en las que incluyeron el disco, cerámica con una impresión del arte del álbum, un salero de arcilla hecho a mano, algunas recetas favoritas de la agrupación, una bolsa de chiles y un certificado numerado.

“Siempre tratamos de dar algo especial con cada álbum, y platicando con nuestra compañía llegamos al acuerdo de hacer pequeñas recetas para los alemanes, para que sepan hacer enchiladas o hasta guacamole. Fue divertido. Digamos que le agregamos ese toque cultural al disco, por lo que tiene esa esencia mexicana (…) Y llevamos la transgresión de Hocico hasta en un chile”, dice el artista entre risas.

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Aunque las cajas coleccionables no llegaron al país, y ya se encuentran agotadas, Racso Agroyam asevera que han creado mercancía especial para México, que estará a la venta el día de su concierto en Querétaro.

“Hemos ampliado nuestra gama de productos, acabamos de lanzar nuestra primera cerveza conmemorativa, esa yo creo que sí llega a Querétaro, para que se les refresque el `hocico´ a los fans (risas). También tenemos bolsas ecológicas, tazas, café de grano puro de Hocico… vamos a ver qué tal, nunca habíamos dado tanto en una gira como ahorita, más que nada por la cerveza; lleva su toque especial”.

Hocico llegará a Querétaro antes de pisar el Lunario del Auditorio Nacional, en Ciudad de México, donde ya lograron el sold out.

Se presentarán el 2 de marzo, a las 19:00 horas, en Elite Club. Los boletos están disponibles en la plataforma de arema.mx, el costo general es de 450 pesos.

“Querétaro es muy amado para nosotros. Siempre que hacemos una gira por la República Mexicana, Querétaro nos abraza y cobija, yo creo que esta será la séptima vez que vamos. Prácticamente en cada tour, vamos”, afirma Racso Agroyam, y comparte que esa noche estarán acompañados por los proyectos queretanos Bizarre Eyes y Black Cats.

Sobre la banda

Hocico está integrado por Racso Agroyam (sintetizador) y Erk Aicrag (voz); llevan tres décadas dentro de la escena del agrrotech y dark electro.

Cuentan con una base sólida de seguidores en Europa, en especial Alemania, donde desde hace 12 años radica Erk Aicrag; por lo que su música suelen construirla a distancia, a través de internet.

Fueron teloneros en los shows de Marilyn Manson en 1997, en el Palacio de los Deportes, y de Rammstein en 2001, en el mismo inmueble.

Cuentan con una amplia discografía que incluye Odio Bajo el Alma, Opción Sónica, El Día de la Ira y Signos de Aberración.

“Hemos sido constantes. Casi cada dos años hemos sacado un álbum nuevo y hemos demostrado que Hocico no solamente era un grupo de chavos jugando a hacer música, realmente esto se nos metió en la sangre, entonces lo que tenemos con Hocico desde entonces hasta ahora es realmente lo mismo: mucha pasión por la música y ganas de ampliar los estilos y el show; ha sido una evolución que ha venido poco a poco y de forma natural. No lo hacemos por dinero, siempre nos ha dado placer trabajar”, apunta Racso.