Isabel Fernández es una standupera queretana que ha logrado colarse entre el gusto del público por su efusiva energía. No importa si son mexicanos o de otros países, ella encuentra la manera de desatar las carcajadas de todos, lo que le ha valido un lugar muy especial entre los exponentes actuales de este tipo de comedia.
En Youtube cuenta con el programa Cuando nadie me ve, donde ha mostrado la rutina de invitados como El Capi Pérez, La Cotorrisa, José Eduardo Derbez, Herly, entre muchos otros; a quienes les propone una actividad completamente sorpresa.
También es conductora de Por el placer, donde junto a Fran Hevia desarrolla temas de la vida cotidiana haciendo sátira de programas de la década de los 80.
Es participante de la cuarta y quinta temporada de LOL México para la plataforma de Amazon Prime Video. Y se ha presentado en festivales como Tecate Bajío (León) y Vive Latino (CDMX).
Actualmente está de gira por la república mexicana con su tour Tengo Prisa; un show en el que muestra cómo funciona su cabeza y cómo el caos la lleva siempre a encontrar el lado divertido a cada situación.
En Querétaro presentará dos funciones de esta rutina cómica, que grabará en vivo para su primer especial de stand up.
La cita es este 4 de marzo a las 18:00 y 21:00 horas, en el Teatro Metropolitano. Los boletos se pueden conseguir a través de la plataforma de arema.mx, con precios que varían entre los 300 y 800 pesos.
A propósito de este show, Isabel Fernández platicó con Diario de Querétaro sobre sus inicios en el stand up; comparte por qué la comedia es tan importante para ella y la razón por la que ha decidido grabar su primer especial en su terruño.
¿Cuándo diste tus primeros pasos en el stand up?
Empecé hace cinco años en La Caja Popular de Querétaro, que es un bar muy famoso de stand up. Al principio no me atrevía a ir porque no me quería enfrentar a ser mala en algo que me gustaba tanto. Lo posponía y posponía hasta que un día le dije a una amiga que me acompañara a ver cómo eran los “Open mics”, que es cuando la gente prueba material nuevo. Yo nunca había ido a uno y quería saber si solo iba gente profesionalísima o hasta los borrachos se podían subir, que ese fue mi caso (risas). Recuerdo que llegamos y mi amiga me apuntó en la lista sin avisarme: “Es que si no te subes por miedo nunca te vas a subir”. Su frase sí me llegó y fui la última de 16 participantes. Ya ahorita con experiencia sé que es muy malo que te toque tan tarde porque la gente ya está borracha, incluida yo (risas). Y la neta no es que me haya ido increíble ese día, aunque sí saqué uno que otro aplauso, pero más que nada me fascinó, fue como amor a primera vista, me dije: “no puedo creer que se sienta esto, no puedo creer la adrenalina”, y a partir de ese día empecé a ir todos los jueves a probar chistes.
¿Qué pasó después?
Se empezaron a dar las cosas, Alex Fernández fue el primer comediante en invitarme a abrir un show aquí en Querétaro, después de eso audicioné para Comedy Central. Todo mundo me decía “no vas a quedar”, ya sabes, las malas “vibrinshquis” de por ahí, y yo dije “me vale”, si no quedo ¿Qué más da? Y sí quedé. Esa fue mi primera oportunidad tangible dentro de la comedia.
También me hablaron para grabar un programa en Argentina que se llama La culpa es de Cortés, y luego para un programa que se transmitía por Comedy Central.
Todo 2018 me enfoqué en ahorrar dinero, en hacer más shows y profesionalizarme, y en 2019 vendí mi coche para irme a vivir a la Ciudad de México; ahí todo empezó a agarrar más forma.
¿Qué es lo que caracteriza a tu comedia? ¿Y con qué alimentas tu parte creativa?
Con muchas drogas (risas). No, la verdad es que lo que más me gusta de la comedia es que está en todas partes y más allá de que sea mi profesión, siempre ha sido algo que me une mucho a las personas. Siempre me ha gustado la bromita, el humor negro y reírme de cosas que pasan. En mi vida diaria siempre ha sido un recurso para sobrevivir, siempre ha sido lo que me salva de muchas situaciones que no han sido tan favorables. Por eso mi comedia está basada, en gran parte, en situaciones personales, cosas que observo, en amistades… trato de siempre encontrarle el lado cómico a las cosas cotidianas.
¿Por qué escogiste el stand up y no otra área de la comedia?
Me gusta mucho hacer sketches y escribir, pero cuando empecé a hacer comedia el stand up fue lo primero que se me presentó y no necesitaba más que un lápiz y muchos huevos para subir al escenario.
Esta inmediatez del stand up me hace muy feliz, y es que soy una persona muy hiperactiva. Tengo TDA (Trastorno por Déficit de Atención), todo se me olvida, soy muy distraída y de todo me aburro, entonces el stand up me permite hacer siempre cosas diferentes y tener siempre un reto. Aquí nunca te sientes segura de que ya llegaste o de que ya la armaste, porque así como se pueden morir de la risa un día, al día siguiente no. Así que toda esta adrenalina de no saber qué va a pasar en el escenario, me mantiene muy divertida y fresca.
En unos días grabarás tu primer especial de stand up…
¡Sí, estoy súper emocionada! Porque en la comedia cuando grabas un especial significa la consolidación de todo el trabajo previo; es la meta a la que llegas después de cierto tiempo. Es como decir: “Estoy lista para mostrarle mi trabajo a la gente”; porque un show en un bar puedes decir un día unas cosas y en otro otras, pero esto ya es tu carta de presentación.
Muchos me conocen por mi canal de Youtube, por haber estado en LOL o por mis sketches, pero no todos conocen mi rutina de stand up, que es lo que más me gusta. Por eso me emociona que el público pueda conocer esta faceta mía y poderles regalar todo este tiempo de trabajo.
Y escogiste tu terruño para hacerlo…
Sí, suena medio romántico, pero realmente se me hace bonito que mi primer especial sea en donde empecé a trabajar en lo que amo.
¿De qué trata Tengo prisa?
Me burlo muchísimo de Diario de Querétaro y de todos los periódicos (risas)… La verdad es que es una comedia muy observacional, no me burlo de algo en específico. Hablo mucho de la vida cotidiana, de las cosas que pasan en el día a día que a veces no percibimos pero en las que todos nos vemos envueltos. Me burlo de las fiestas, de algunos reporteros morbosos, de la gente que se pone súper loca con los juegos de mesa y que te pueden matar por una propiedad en Monopoly. También de cómo fue estar encerrada en la pandemia, de mi déficit de atención y de lo hiperactiva que soy… El show se llama Tengo prisa porque va un poco de la mano de cómo es que funciona mi mente.