Hoy, en punto de las 20:00 horas, Plaza Fundadores se llenará del ritmo y alegría con la Orquesta de Pérez Prado, que acompañada del tacubo Rubén Albarrán y la cantante Jenny Beaujean, marcarán el arranque oficial del Festival Internacional Jazz de Verano 2019.
A 70 años de la fundación de la orquesta, los retos para la agrupación continúan, ahora de la mano de Israel Garnica, actual director, e hijo del bajista que acompañó al cubano a lo largo de 20 años, teniendo como misión preservar esta música para las nuevas generaciones.
En su carrera, el llamado “rey del mambo” retomó temas inspirados en el jazz, y tal como lo explica el Garnica, “el mambo está basado en el Big Band americano, fusionado con la música afrocubana, porque Pérez Prado quería fusionar la música americana con la cubana, pero los cubanos inmediatamente saltaron y lo tiraron de a loco”, detalla y recuerda que al llegar a México se encontró con que los músicos tocaban tal como él esperaba que sonara.
Por ello, a propósito de este festival, los temas que se escucharán en Plaza Fundadores serán Mambo a la Kenton, Arroyo de pájaro y Tequila, entre otros. Además habrá algunos solos de instrumentos, donde los integrantes podrá lucir su talento, tal como Antonio Vargas Rincón, quien pertenece a la agrupación desde que Pérez Prado vivía.
Otro de los momentos más disfrutables para el público será la intervención de Rubén Albarrán. “Va a ser la fiesta con él, de hecho se aprendió las coreografías de las Mambolets”, adelanta Garnica.
Recientemente la orquesta tuvo una participación en la cinta de Roma. “Nos habló directamente Alfonso Cuarón y dijo que quería que estuviéramos específicamente nosotros en una escena de la película; fue un privilegio trabajar con el señor”, relata el director y dice que hay varios planes para la agrupación, entre los cuales está crear una biopic, serie o documental que retrate sobre la vida y obra de Pérez Prado.
Donde podrán destacarse algunas de sus hazañas, como cuando llegó a Japón, después de la Segunda Guerra Mundial, y el pueblo estaba en depresión. “Se dice que gracias a la influencia del mambo y con su alegría, se levantaron”, explica el director, comprobando que la música es un idioma universal y puede llevar felicidad en el momento que se necesite.
Finalmente agregó que otro de sus retos es hacer un concierto sinfónico en grande, además de que lanzarán un disco con Rubén Albarrán, entre otros invitados, del cual no quiso dar más detalles, porque asegura, será una sorpresa.