Juan Martín Jáuregui, quien interpreta al amante de la primera dama en la nueva versión de “La usurpadora” detalla que Gonzalo Santamarina es alguien poderoso y un tanto excéntrico, pero a la vez simpático y divertido.
“Es un hombre que sabe muy bien dónde está parado y seguro de sí mismo, no por nada se mete en semejante tarea, que no debe ser nada sencillo”, dice.
Asimismo detalla que a pesar de ser al antagónico, se trata de “personaje luminoso”, ya que en contraste con lo que la gente se imagina del clásico villano, intentó darle otro enfoque para no caer en el cliché de arrogante y déspota.
“Gonzalo Santamarina es un empresario mexicano muy reconocido y tiene una empresa de dulces, pero en realidad se trata de una fachada para ocultar su verdadero negocio, que es el tráfico de armas”, explica.
Y para dar vida a la pasión entre él y Paola, la hermana mala, la mayoría de las escenas se grabaron en Mayakoba, Riviera Maya, ya que Gonzalo vive en Bora Bora, en la Polinesia Francesa.
Con respecto a la química que se vivió en el set al lado de Sandra Echeverría, explica que no la conocía hasta unos días antes de la grabación, pero su relación fue muy buena, lo que representaba un ingrediente esencial para reflejar la pasión en la pantalla.
“Era muy importante esa química porque cuando Gonzalo se topa con Paola empieza la historia con ella muy perturbada por la situación que está viviendo junto al presidente; se requería de un contraste polarizado”, detalla y destaca el profesionalismo de Echeverría, a quien considera “con un arrojo impresionante”.
Nueva televisión
A propósito de los formatos que actualmente ponderan en la televisión, el actor asegura que México también ha ido evolucionando para ponerse al nivel de las producciones internacionales.
“Es un nuevo formato que está manejando ‘Fábrica de Sueños’, donde se van a retomar estas telenovelas que fueron icónicas en la década de los años 80 y 90; ahora las están haciendo en 25 capítulos donde vamos a ver una historia mucho más condensada y vertiginosa que las anteriores”, explica.
Abunda que por tratarse de capítulos con una duración aproximada de 43 minutos, pero en entregas breves, el melodrama clásico queda de lado y los conflictos que surgen en un capítulo se resuelven en este mismo, por lo que aconseja no perderse ninguno para no perder la continuidad de los personajes o la historia.
Además de esta participación en “La usurpadora”, se puede ver el trabajo de Juan Martín en “Preso número 1”, de Telemundo; una serie de 65 capítulos donde comparte créditos con Erik Hayser y Damián Alcázar, entre otros.
“La manufactura de esta serie contempla a gente muy profesional y esa es una de las exigencias que traen consigo esta manera de contar historias donde el público es más exigente; hay un mejor trabajo a nivel fotográfico y actoral”, dice.
Próximamente el actor planea volver al escenario del teatro, por lo que en el 2020 anunciará alguna participación en esta plataforma. “Siempre procuro volver porque es un entrenamiento enorme en donde uno crece muchísimo como actor”, finaliza.