Kevin Kaarl se define a sí mismo como una persona muy tímida y seria, sin embargo, el contacto con los escenarios logra transformarlo. “La verdad aún sigo batallando para hacerlo y al principio no quería, pero el estar arriba del escenario, escuchando a la gente cantar tus canciones, se siente muy bonito en el pecho”, confiesa.
Desde la infancia Kaarl advirtió su gusto por la música, por lo que antes de iniciar con su proyecto como solista incursionó en dos agrupaciones, incluso con tan solo 10 años de edad formó parte de una banda sinaloense. Tras una pausa, en 2018 compuso una canción que se convertiría en el inicio de esta nueva aventura.
“El segundo tema que compuse en ese entonces: ‘Viejo’, lo subí a YouTube y de repente empecé a tener seguidores y a recibir respuesta de la gente que la estaba compartiendo, entonces fue algo muy orgánico y de ahí me animé a seguir componiendo”, recuerda sobre sus inicios y el posterior lanzamiento de “Vámonos Marte”, que gracias a su éxito lo puso en este camino de manera definitiva.
El joven de 20 años, originario de Meoqui, Chihuahua, comparte que sus creaciones han resultado también de la influencia de la música norteña, tan popular en su región, por lo que inevitablemente ha retomado estos ritmos que lo rodean en el día a día.
“Cuando me pongo a escribir pienso en lo que pasa o siento en el momento, o bien, lo que acabo de vivir, por lo que a veces las canciones son sobre una persona con la que me estoy relacionando en ese momento y también de desamor, porque me acaban de cortar”, confiesa con una risa tímida.
Además de la música norteña, cita otras influencias como Ed Maverick, en quien se inspiró en un principio, además de otros como The Lumineers, para así crear su propia mezcla de estilo campirano con toques alternativos.
A la fecha ha lanzado dos producciones, mismas que dice, representan sus etapas y estilos musicales, la primera fue “Hasta el fin del mundo”, mientras que el segundo EP, que asegura lo define de manera más fidedigna es “San Lucas”.
Vivos “en espera”
Debido a la pandemia y tal como le sucedió a otras personalidades de la industria de la música, Kaarl tuvo que posponer varias fechas e interrumpir la gira San Lucas tour.
“Había una fecha en Cuernavaca para abril, otra sería en el Lunario del Auditorio Nacional, una más en León, Guanajuato, además de Querétaro, en la Glotonería; tenía muchas ganas de regresar porque es uno de los lugares más bonitos a los que fui en el 2019”, destaca.
Sin embargo, intuye que debido a la situación actual por la que atraviesa el mundo será poco probable reencontrarse con el público en presentaciones. “Creo que para este año va a ser muy difícil que haya conciertos, podrían posponerse para el siguiente año o el 2022, no sé”, divaga.
En tanto, comparte que al inicio de la cuarentena obligada, se tomó unas semanas para descansar y luego ya retomó la guitarra para volver a componer lo que poco poco irá compartiendo con el público.
Finalmente adelanta que continúa trabajando en nuevas canciones y sorpresas. “Estoy en pláticas para hacer una colaboración con un artista un poco más conocido, estoy hablando con Christian Nodal”.