Compuesto por 10 tema, “Espejo” es el reciente trabajo discográfico de la chilena Javiera Mena, quien, con una trayectoria independiente, se ha abierto camino dentro de la escena musical latinoamericana. Ahora, de la mano de una exposición de sonidos electrónicos, lanza este cuarto álbum, firmado por primera vez con una disquera transnacional, lo cual aseguró no permeó en su libertad creativa e independiente a la hora de componer.
En entrevista, platicó sobre su proceso de composición, su inspiración, los retos de la música en la actualidad y como este tipo de propuestas se convierten en un descanso de lo urbano.
¿Que podemos escuchar en “Espejo”?
Es un disco de 10 canciones. Decidí llamarlo “Espejo", como la canción, porque es electrónico con canciones bastante profundas que hablan a si mismo, invitan a la introspección, a conectarte con el alma, a cosas que quizá no tiene mucho que ver con lo bailable; así que esa dualidad que tiene el disco es un poco el hilo conductor. Un disco pop, pero con mucho contenido cósmico, metafísico.
¿Qué fue lo que te inspiró?
Yo creo que el tema más espiritual siempre ha estado presente, lo que pasa es que quizá antes no era el centro, sino un tema más. Me centré más en lo romántico, la pasión y en este disco me centré más en la introspección, en darte cuenta de que nosotros mismos somos parte del engranaje social y que también es importante cuidar de esa parte fundamental.
Tiene que ver con eso, atreverme a hacerlo porque tenía la idea, pero no sabía cómo expresarlo y pues creo que eso también te lo va dando la edad. Tiene que ver con una madurez, aunque no me siento 100 por ciento madura, pero sí que tengo más herramientas para poder comunicar ideas más profundas que me llama la atención y me siento abandonara con eso.
¿Qué es lo que buscas dejarle a tu público y aquellos que se acercan por primera vez a tu música?
Quiero que puedan depositar su alma en ese ratito y que sea curativo. La música es curativa aunque no hable de eso, lo que te trasmite es muy importante y mi música apela a eso, a un cariñito. La música es mágica y te traslada
¿Hoy en día cuál es reto de hacer música en un momento en el que los sonidos urbanos dominan?
Captar la atención de la gente es un gran reto. Hay muchísima información en internet, por lo que todo es muy disperso. En cuanto a lo urbano, pues creo que hay música para todos los gustos y creo que, en mi caso, pues es una opción más.
Tras una trayectoria independiente, en este cuarto disco firmas con Sony Music, una disquera transnacional, ¿cómo ha sido esto para ti, qué representa?
A nivel promoción representa, hacer una alianza con ellos. Yo siempre he sido una artista independiente, ni siquiera con una disquera independiente, al momento de firmar con ellos pues yo ya tengo una trayectoria y creo que llega en un buen momento. Es una oportunidad de expandirme, pero al mismo tiempo de mantener mi esencia creativa, sigo trabajando igual que si fuera independiente, entonces es bueno el momento en el que se me planteo para poder seguir desarrollado como una artista muy personal que hago la música que quiero hacer.
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