Hacer música con la misma pasión y principios es el reto más importante para el cantautor Miguel Inzunza, quien no deja de experimentar con los sonidos tanto frente al micrófono como detrás, ahora en una faceta como productor musical.
Como parte de esta labor independiente, en 2018 obtuvo su primera nominación al Latin Grammy, derivado de la colaboración en el reciente álbum de El David Aguilar, “Siempre”.
“Es una motivación que la industria voltee a ver que hay productores independientemente que pueden hacer las cosas en ese nivel de calidad y también es el escaparate. Volteo e intento que la gente viera que existe otra música porque había mucho urbano, pero ganó Jorge Dexler. Eso fue como decirles: oigan hay otra música y es muy buena”, refirió en entrevista.
Y es que aseguró que más allá de que la música de cantautor se enfrente hoy en día a algunos géneros como lo es el urbano que domina los charts de popularidad, la batalla está en la falta de espacios que existe géneros como el suyo.
“Creo que es necesario que exista toda la escala de colores en la música. Hay música para todo, bailar, pensar, enamorarse, para curarse. Desgraciadamente, por una cuestión de mercado, la música se ha centrado en los géneros que producen más dinero, pero eso no significa que sea la única que habita en el ser humano. Yo creo que la batalla está en buscar espacios para que la gente siga expuesta a otros géneros”, dijo.
Como compositor y cantante, la motivación continúa radicando en la necesidad de exteriorizar sentimientos, reflexiones e incluso encuentros naturales con lo que catalogó como belleza.
“Es muy seductor escapar a otras motivaciones que pueden llevarte a hacer música, el sentido de pertenencia, la moda y otras directrices que condicionan la música que te habita o que le ponen un filtro que no es y la ensucias pretendiendo hacer otra música; pero la música siempre es un juego y en ese juego siempre llegan las ideas más trascendentales, descubres muchas cosas de ti y tu interior. Mi motivación y lo que me inspira puede ser variable, pero siempre es una ventana diferente hacia la misma cosa: el interior y las emociones. A veces son emociones muy trascendentales de tu vida o a simplemente despertarte y tener ganas de componer una canción agradeciendo a la vida que exista el café”, destacó.
La documentación de una etapa de sumersión personal en las emociones fue en lo que resultó “Al alcance de los peces” la más reciente producción discográfica del cantautor. Compuesto por 14 temas, este se convirtió en su placa con mayor carga reflexiva y cuyo alcance llegó a una prenominación al Grammy Latino.
“Este disco es como el colado de canciones que surgieron en una etapa reciente de mi vida de muchos cambios. El disco se llama “Al alcance de los peces” porque se desprende de una canción que dice que alguna vez vimos la luna al alcance de los peces y evocaba en mi toda una etapa de inmersión, una etapa de sumergirme a emociones profundas que necesita aba documentar. Más allá de los bonito que puede ser la música, hacerla y producirla también era una cosa de documentar de estar vivo estas emociones tan trascendentales que mostraba o significaba esta profundización en mi vida”, platicó en entrevista.
Actualmente, el cantautor continuará con su gira por México en presentación de este nuevo álbum, así como seguir dentro de la producción independiente de la música de autor.